Tiempos de apretarse el cinturón… los ciudadanos
YOANI SÁNCHEZ, La Habana | 29/12/2016
Mi generación no conoce de buenas noticias. Crecimos con la grisura
subvencionada del mercado racionado, llegamos a la pubertad en medio de
los rigores del Período Especial, criamos a nuestros hijos en un país
con dos monedas y nos advierten ahora de que vienen tiempos de tensión
económica. No parece haber respiro en esta larga secuencia de
descalabros, caídas y recortes que hemos padecido por décadas.
Este diciembre, la Asamblea Nacional del Poder Popular ha puesto en
números negativos aquello que la realidad estaba evidenciando hace
tiempo: Cuba no crece, la producción no remonta y las llamadas reformas
raulistas no le han dado a los ciudadanos una vida mejor. La Isla camina
hacia el abismo de los impagos, los recortes a sectores vitales de la
economía y la continuidad del estancamiento.
Por otros lares, los gobernantes renunciarían ante el panorama en el que
se encuentra la nación, debido –en gran medida– a su mala gestión. Sin
embargo, como el cargo de general presidente no se lo ha ganado a través
del voto popular, nadie podrá castigarlo en las urnas en los próximos
comicios. Para la oposición que reclame su salida, siempre le queda
aplicar con mano dura la represión y castigo.
En lugar de un mea culpa, los funcionarios que detallaron este martes la
debacle económica ocurrida y los tonos sombríos que teñirán también el
próximo año han llamado a ser más productivos, prescindir de gastos
superfluos y tomar de las llamadas "reservas de eficiencia", el último
eufemismo oficial para explicar lo poco que queda en las arcas nacionales.
Sin embargo, pocas horas después concluir la sesión parlamentaria en que
se desgranaron tan malos augurios comenzó el segundo de los tres ensayos
previstos –este viernes se realizará el tercero– para el gran desfile
militar que se desarrollará en la Plaza de la Revolución de La Habana el
próximo 2 de enero. Una multitudinaria concentración, con pasarela de
tanques de guerra y soldados de marcha sincronizada que costarán a Cuba
cientos de miles de pesos, cuando no millones.
El tráfico de las más importantes arterias capitalinas estuvo paralizado
desde la madrugada de ayer miércoles. Miles de empleados estatales no
tuvieron que cumplir con su jornada laboral y una larga fila de ómnibus
tuvo que trasladar desde diversos municipios hasta la explanada.
Ingentes cantidades de merienda se distribuyeron entre los más fieles
participantes de lo que va tomando visos de una "coronación raulista".
El hermano menor ha planeado su propia investidura, ya en solitario, en
el poder y tras la muerte del expresidente Fidel Castro.
¿Por qué ese derroche castrense en medio de la crisis que vive el país?
No son coherentes tantos delirios de grandeza marcial con un
decrecimiento del 0,9% del PIB este año. Esta parada militar, con su
carácter de alarde de fuerza y de "enseñar los dientes", dilapidará
parte de los recursos que se necesitan para arreglar las deterioradas
carreteras de la Isla, por poner solo un ejemplo.
En esta ciudad que sufre serios recortes en su alumbrado público, con
las terminales de última hora colapsadas ante la poca disponibilidad de
transporte interprovincial y donde una libra de carne de cerdo cuesta
hasta dos días de salario, más que un despilfarro, lo que ocurrirá el
próximo lunes será una sonada falta de respeto.
Así son ciertos políticos. Llaman –por enésima vez– a ajustarse el
cinturón y recortar las expectativas de una vida mejor, mientras ellos
malgastan enormes cantidades de recursos nacionales en jugar a la guerra.
Source: Tiempos de apretarse el cinturón… los ciudadanos -
http://www.14ymedio.com/blogs/generacion_y/Tiempos-apretarse-cinturon-ciudadanos_7_2135856394.html
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