Lidiando con el wifi en Cuba, una experiencia personal
Una hora de servicio de Internet cuesta alrededor de $2
El gobierno cubano ha abierto decenas de puntos de acceso de Wi-Fi en
todo el país
Como Skype no está disponible, muchos cubanos usan otra aplicación
llamada Imo
Franco Ordóñezfordonez@mcclatchydc.com
LA HABANA
Eran casi las 6:30 de la tarde, y alrededor de una docena de cubanos de
edad universitaria estaban reunidos en la escalinata de la biblioteca a
un par de cuadras del famoso Malecón de La Habana.Apretados como si
necesitaran entrar en calor, aun cuando hacía unos 70 grados Fahrenheit,
ellos apenas se hablaban unos a otros, sino que hablaban todo el tiempo
en sus equipos electrónicos.
Algunos estaban en chat de video con familiares suyos en Miami u otras
ciudades en el extranjero."¿Qué crees del Wi-Fi?", preguntó Daniel
Dopico, de 23 años, estudiante de telecomunicaciones. "Es muy lenta,
¿verdad?"Dopico me ayudó a firmarme en uno de los nuevos puntos de
acceso de Wi-Fi cubanos que han aparecido por toda esta isla de 11
millones de habitantes.
Yo había entrado varias veces el largo código de acceso a Internet en mi
teléfono desbloqueado, pero no lograba conectarme. Dopico me conectó en
un minuto.Jóvenes cubanos como Dopico que tienen la fortuna de que sus
padres tengan empleos extranjeros que pagan bien o familiares que les
envían dinero desde otros países pueden entrar ahora en Facebook e
Instagram siempre y cuando puedan pagar las exorbitantes tarifas.
Sus padres pueden leer El Nuevo Herald, el Miami Herald y otros websites
noticiosos estadounidenses que antes les estaban vedados.La expansión
del Wi-Fi es uno de los puntos de que la administración de Obama gusta
de jactarse cuando defiende los beneficios potenciales de las nuevas
relaciones con Cuba, especialmente cuando se les presiona sobre la falta
de progreso en relación con los derechos humanos.El gobierno cubano ha
abierto decenas de puntos de acceso de Wi-Fi en todo el país.
El Departamento del Tesoro de EEUU ha aflojado asimismo sus regulaciones
para permitir a compañías estadounidenses de telecomunicaciones que
inviertan en Cuba. Durante su viaje a Cuba de la semana pasada, el
presidente Barack Obama anunció que Google establecerá pronto aún más
acceso de Wi-Fi por toda la isla.
Mientras Obama recorría la Habana Vieja y asistía a un juego de béisbol
con el gobernante cubano Raúl Castro, los reporteros visitantes teníamos
acceso especial a Internet de alta velocidad casi tan bueno como
cualquier acceso de banda ancha en Estados Unidos.
Solamente algunos websites, como el portal de comunicaciones Skype, eran
inaccesibles.Pero yo sentí curiosidad sobre la Wi-Fi pública en Cuba
fuera del centro de prensa, lo cual me llevó a la vuelta de la esquina a
la Avenida Paseo, conocida como La Rampa.
Allí, docenas de cubanos se esparcen en la calle por varias cuadras, uno
de los puntos de acceso de Wi-Fi más usados en la capital cubana hasta
que la señal se hace demasiado débil cerca del famoso muro del
Malecón.Una hora de servicio de Internet cuesta alrededor de $2, no
mucho para un estadounidense.
Pero con el sueldo estatal promedio de Cuba de unos $20 al mes, es
increíblemente caro para los estándares cubanos. En comparación, si se
aplicaran tarifas parecidas en Miami, donde el ingreso familiar mediano
es de $54,000, eso representaría unos $450 por hora.
¿Valdría la pena?Sentado en la escalinata, Antonio Muñoz, de 27 años,
estudiante de comunicaciones, respondió que sí, pero que él sólo podía
conectarse una vez por semana."Es demasiado caro", dijo.El sigue
viniendo a la esquina porque ahí es donde se reúnen sus amigos.Compré
tres tarjetas de acceso de una hora cada una a $2 por cabeza en un
quiosco establecido por la compañía telefónica estatal, ETECSA.
Las mismas desaparecieron, al parecer, en cuestión de minutos. De modo
que compré una cuarta y luego una quinta por $3 cada una en el mercado
negro cubano; más caras, sí, pero no tuve que esperar en las largas
colas típicas de los quioscos de ETECSA.
Pude chequear las últimas noticias de la Casa Blanca, y enviar correos
electrónicos a colegas en la isla, en Washington y Miami. Pero me
parecía como si estuviera siempre teniendo que entrar otro largo código
de acceso de 12 dígitos y de contraseña tras quedarme sin tiempo.
Siempre había otra noticia que comprobar, u otro mensaje "importante"
que tenía que enviar.
Me sacaron de Internet varias veces. No estaba seguro del por qué, pero
Dopico y Muñoz dijeron que eso pasaba más a menudo durante las horas
populares de mucho tráfico, como después del trabajo.El Wi-Fi de la
calle en La Rampa era un poco más lento que la banda ancha especial para
la prensa en el hotel, pero como quiera pude subir fotos en Facebook.
Pude también mirar el último clip de la nueva película de Batman
puesto por un amigo. Pero me bloquearon para que no pudiera ver "Dr.
Who" desde mi cuenta de Amazon Prime Instant Video.
Como Skype no está disponible, muchos cubanos usan otra aplicación
llamada Imo para hacer chats de video con amigos y familiares."Se puede
bajar una película, pero demora mucho", dijo Dopico.
"No vale la pena gastar el dinero en eso".Me di cuenta de cuál era la
mayor diferencia cuando no estaba sentado en la escalinata con los
estudiantes. Yo había rentado una habitación a una familia cubana que,
como la inmensa mayoría de los cubanos, no tenía Internet en su
casa.Estar desconectado de la World Wide Web fue agradable, pero también
frustrante. Este era un viaje de trabajo.
Me puse ansioso al ver al día siguiente correos electrónicos de mi jefe
con preguntas que no habían sido contestadas de un día para otro.Me
encontré tirado en la cama haciendo clic en mi cuenta de correo
electrónico de mi teléfono o mi laptop y releyendo una y otra vez los
mismos correos almacenados en la memoria caché por la fuerza de la
costumbre.
En Facebook, vi como una docena de veces la misma presentación hecha por
un ex colega de sillas viejas de nuestra redacción en Carolina del
Norte, la cual se demolería pronto.Cuba, con su gobierno comunista
autoritario controlando la Red, tiene uno de los índices de penetración
de Internet más bajos del Hemisferio Occidental, con sólo el 30 por
ciento de la población conectada en el 2014.
Pero eso es una mejoría comparado con el 14 por ciento en el
2009.Algunos cubanos creativos evitan las costosas regulaciones por
medio de "hackear" en el sistema y compartir la conexión con amigos
suyos a precios descontados.Eso ha significado grandes cambios para
jóvenes como Gabriela Ramírez, de 18 años.
"Mi página preferida es Facebook. Yo tengo Twitter e Instagram. Lo tengo
todo", dijo la estudiante de veterinaria. "Eso ha hecho que mi vida sea
mejor".La página de Facebook de Ramírez refleja su amor por su familia y
por sus perros. Ella puso video de la fiesta de cumpleaños de su padre.
La foto de su perfil es una de su perro. También le gusta compartir
videos de competencias y entrenamiento de perros.Y, por supuesto, ahí
están las autofotos de rigor de los adolescentes.Para Dopico, quien puso
fotos de los Rolling Stones tocando en La Habana en su página de
Facebook, las zonas de Wi-Fi son sólo una medida temprana.
El tiene la esperanza de que el próximo paso será Wi-Fi más barata y más
accesible a todos. Pero lo que él quiere de verdad es tener Wi-Fi en su
casa."La cosa va a mejorar. Tiene que mejorar", dijo. "Esto es sólo una
versión inicial".
Correo electrónico: fordonez@mcclatchydc.com; Twitter: @francoordonez.
Source: Lidiando con el wifi en Cuba, una experiencia personal | El
Nuevo Herald -
http://www.elnuevoherald.com/noticias/mundo/america-latina/cuba-es/article69165122.html
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