Inquietud entre los carretilleros pinareños tras la razia en La Habana y
Artemisa
Los vendedores temen ser los próximos en la lista de multas y decomisos
JUAN CARLOS FERNÁNDEZ, Pinar del Río | Febrero 01, 2016
El frágil entramado comercial de la ciudad de Pinar del Río vive días de
temor. La noticia de la razia policial en La Habana y Artemisa contra
los carretilleros que venden productos agropecuarios ha bastado para que
muchos eviten salir a la calle o teman ser los próximos en la lista de
decomisos y multas.
A principios de este año se inició un experimento en la provincia de
Artemisa para extender la venta de productos a precios topados. La
medida se ha implementado también en decenas de mercados de la capital
cubana y amenaza con convertirse en una práctica a nivel nacional, algo
que miran con alivio algunos y otros con suspicacia.
El mayor temor de los comerciantes pinareños que trabajan en el sector
radica en que, junto a los importes fijados de las mercancías, lleguen
también los fuertes controles en las carreteras contra los
transportistas, los operativos para limitar a los intermediarios y los
excesivos controles sobre los carretilleros, estos últimos con un
importante papel en la distribución de productos en las barriadas y pueblos.
En el caso de la ciudad de Pinar del Río, los Mercados Agropecuarios
Estatales (MAE) no representan en estos momentos una competencia para
los vendedores privados, debido a sus pocas ofertas y problemas con la
calidad. En declaraciones a la prensa local, José Barrios Rodríguez,
director del MAE La Línea, comentó que, en lo que va de año, el lugar
solo ha recibido "500 quintales de alimentos".
Para Yunier, de 22 años y carretillero, los mercados estatales no se van
a llenar de comida por implementar mayores controles contra los
particulares. "No hay producción y eso no es culpa nuestra", asegura el
joven cuentapropista, que considera "el eslabón más débil de la cadena"
a quienes, como él, venden de calle en calle, pregonando sus ofertas.
De los 20.633 trabajadores por cuenta propia que existen en la
actualidad en la provincia, las actividades con mayor número son la
venta de alimentos, los arrendadores de viviendas y los carretilleros,
seguidor por los taxistas y albañiles, fundamentalmente.
Hace un lustro que en la ciudad pinareña se ha vuelto usual ver a estos
vendedores que acarrean las verduras, viandas y granos para un servicio
"a domicilio" en carretillas o triciclos.
Yosvel es uno de ellos, tiene 19 años y se levanta en la madrugada para
recibir los productos que le traen del campo y vender en la céntrica
avenida Rafael Ferro, uno de los muchos lugares en los que se puede ver
desde temprano a varios de estos comerciantes. Se siente orgulloso de
tener una clientela fija y no tiene pelos en la lengua para afirmar que
su producto es "superior al del mercado estatal". ¿El secreto de su
éxito?: "Mi mercancía es de buena calidad y soy legal con la pesa".
"El guajiro me vende su libra de frijoles negros a 12 pesos cubanos y
para ganar algo tengo que ponerla por lo menos a 15 CUP", se defiende
Yosvel cuando se le pregunta por los altos importes de su mercancía. El
joven considera que "hasta que los campesinos no sean propietarios de la
tierra y puedan cultivar y vender a como les dé la gana, toda medida que
tome el Gobierno no es más que un parche".
En la tarde de ese mismo día, cuando el ágil comerciante todavía vendía
sus frutas y vegetales con éxito, el mercado estatal La Línea sólo
mostraba en sus tarimas algunas cebollas pequeñas, yucas y plátanos de
muy mala calidad y los trabajadores conversaban esperando la hora de cierre.
"Para encontrar algo aquí hay venir por la mañana", explica un empleado
del mercado que añade que los camiones que lo abastecen sólo traen "un
buchito de cada cosa y antes de lo que canta un gallo se acaban".
El trabajador la emprende contra José Ramón Machado Ventura, segundo
secretario del Partido Comunista y rostro más visible tras la medida de
los precios topados.
"¿Por qué no habla de los precios en la shopping?", protesta en
referencia a los elevados importes que muestran las tiendas estatales y
sobre los que, se queja, nunca ha visto "nada en el periódico, ni le han
dedicado una Mesa Redonda. De eso no hablan", concluye.
Source: Inquietud entre los carretilleros pinareños tras la razia en La
Habana y Artemisa -
http://www.14ymedio.com/nacional/Inquietud-carretilleros-pinarenos-Habana-Artemisa_0_1936606321.html
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