miércoles, 29 de abril de 2015

El Papa, la Iglesia Católica y Cuba

El Papa, la Iglesia Católica y Cuba
Francisco ha contribuido al fin de 56 años de la opresiva atmósfera de
plaza sitiada, fomentada desde el gobierno debido a la confrontación
entre Cuba y Estados Unidos
martes, abril 28, 2015 | Miriam Leiva

LA HABANA, Cuba -El Papa realizará una visita pastoral a Cuba confirmó
el Vaticano, el 22 de abril. Francisco cuenta con un 70% de popularidad
entre los isleños, al igual que el presidente Obama, muy superior a
cualquier dirigente nacional, según encuesta reciente in situ de una
agencia estadounidense. El Papa Juan Pablo II inició la liberación de la
conciencia religiosa y social de los cubanos en 1998, durante su periplo
desde el Santuario a la Virgen de la Caridad del Cobre hasta la
conmocionaste misa en la Plaza de la Revolución, con su llamado a "no
tengan miedo". Benedicto XVI continuó la obra en 2012, y Francisco ha
contribuido al fin de 56 años de la opresiva atmósfera de plaza sitiada
fomentada desde el gobierno debido a la confrontación entre Cuba y
Estados Unidos.

El Papa llegaría en septiembre antes de trasladarse a Estados Unidos,
donde del 22 al 27 de septiembre participará en la Jornada Mundial de la
Familia en Filadelfia, se dirigirá a los dignatarios y el mundo desde la
Asamblea General de las Naciones Unidas, pronunciará un discurso en
ambas Cámaras del Congreso y conversará con el mandatario
norteamericano. La foto de septiembre debería ser Francisco, Obama y
Raúl Castro en ONU, para que no quede solo en la instantánea excepcional
de los presidentes en la VII Cumbre de Panamá. Un encuentro tripartito
podría impulsar asuntos en negociación, disminuir el clima de
desconfianza entre las élites de poder y jurídicas en ambos países, y
beneficiar a quienes en Cuba sufrirían directamente un eventual
resultado adverso: el pueblo y los defensores de los derechos ciudadanos.

Monseñor Beniamino Stella, prefecto de la Congregación del Clero, llegó
a Cuba coincidiendo con el anuncio de la visita papal el 22 de abril y
permanecería hasta el 28. En Santa Clara, Camagüey y La Habana
intercambió en seminarios, sostuvo reuniones con los integrantes de la
Conferencia de Obispos Católicos de Cuba y ofició una misa junto al
Cardenal Jaime Ortega en la catedral capitalina, el 26 de abril.

Monseñor Stella es apreciado por su desempeño como Nuncio Apostólico
entre 1993 y 1999. Recién el Partido Comunista de Cuba, en su IV
Congreso de octubre de 1991, había modificado la política represiva y
decidido admitir a quienes tuvieran creencias religiosas en sus filas.
La Iglesia Católica de Cuba en noviembre de ese año emitió una Circular
reconociendo "la libertad y derecho de la persona humana a optar por
dicha pertenencia, siempre y cuando esto no fuera en detrimento de su
propia conciencia e identidad cristiana", y recordando que "si el PCC
sigue conservando su ateísmo integral y explicación de la realidad
física, personal, ética, social y política basada en los postulados del
materialismo, a un católico le es moralmente imposible pertenecer a
dicho partido sin perder por ello su identidad cristiana".

En realidad, las autoridades realizaron esa estratagema de apertura por
la reacción de la población a la caída del llamado campo socialista y la
crisis por la pérdida de las subvenciones de la Unión Soviética; la
política contra las reformas soviéticas de la supuesta Rectificación de
Errores y Tendencias Negativas impuesta por Fidel Castro inauguró el
Período Especial en Tiempos de Paz, que aún no ha sido superado. "El
Amor todo lo espera" fue el valiente mensaje de la Conferencia de
Obispos Católicos de Cuba el 8 de septiembre de 1993. Lamentablemente
ese sustancioso documento y muchos otros, emitidos antes y después, no
son ampliamente conocidos debido a las dificultades para la divulgación.

El impulso conferido por los Papas auxiliado por eficientes Nuncios, se
basa en la labor cotidiana y paciente por Cuba, realizada por monjas,
curas, laicos, el Cardenal Ortega y los integrantes de la Conferencia de
Obispos Católicos, que han acompañado a creyentes y no creyentes en los
asilos, la Pastoral Penitenciaria y las arbitrariedades.

La amplia asistencia de jóvenes a la misa oficiada por Monseñor Stella
en la catedral habanera, asi como la creciente incorporación de niños a
las clases de catecismo denotan el auge de la fe católica en Cuba,
cuando contribuye a la recuperación de los valores ético-morales y la
convivencia ciudadana, destruidos en los pasados 56 años.

El Pontífice argentino-latinoamericano merece el reconocimiento por la
facilitación del acontecimiento histórico para Cuba, Estados Unidos,
América Latina y más allá. Pero sobre todo merece recibir la gratitud de
la población en contacto personal por devolver la alegría a los cubanos,
que sienten renacer de las esperanzas, a pesar de los temores por que
las oportunidades abiertas sean coartadas por fuerzas adversas.

Source: El Papa, la Iglesia Católica y Cuba | Cubanet -
http://www.cubanet.org/opiniones/el-papa-la-iglesia-catolica-y-cuba/

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