2015: Contra el miedo, generosidad
El cambio viene de la mano del miedo y el miedo paraliza. Hay que
atreverse y se me ocurre que el antídoto para el miedo es la generosidad
miércoles, diciembre 31, 2014 | Ani Mestre
BUENOS AIRES, Argentina -Me pregunto qué quiero decirle a mi gente en
Cuba, para este 2015, a mi gente de la diáspora. A los de mi generación,
a los más viejos, a los que vienen debajo nuestro.
Viene a mi cabeza aquello que decía que para ser feliz habría que hacer
diariamente la lista de las cosas que uno no necesita.
Esto me lleva a pensar que entre cubanos de la diáspora y los que están
en Cuba, los que creen en más bloqueo y más embargo y los que no,
deberíamos hacer una lista de las cosas que nos unen y no de las que nos
separan. Tal vez así, y sólo así, podríamos consensuar una lista que
marcaría un camino que evitaría confrontaciones, pero pasando
conscientemente por alto, calificar lo que es justo o no, merecido o
inmerecido. A la larga la infelicidad del oponente o enemigo no
contribuye a nuestra propia felicidad, por eso la venganza tiene un
sabor dulce que dura tan poco. O sea que reflexionando en el llano,
lejos de la alta política podríamos empezar nuestra lista diciendo que
- Amamos nuestra Cuba, que queremos lo mejor para su gente, que si
pudiéramos borrar todo el dolor sufrido del que se quedó y del que se
fue, lo haríamos sin pensarlo dos veces.
- El embargo o bloqueo no le ha hecho bien a Cuba, o por lo menos no
mejoró en nada la vida de los cubanos de a pié. Ni siquiera trato de
calificar si fue perjudicial sino simplemente que bueno no fue.
- Que no tener relaciones con Estados Unidos tampoco trajo a la práctica
ningún bienestar adicional, no facilitó ni mejoró la calidad de vida de
los cubanos de uno y otro lado
- Que todos, quien más quien menos, tenemos miedo al cambio. Que los que
estamos defendiendo una u otra posición tenemos miedo a que fortalezca
lo que no queremos.
Miedo a que el restablecimiento de relaciones ayude a perdurar el status
quo de la isla y enriquezca todavía más a los corruptos, es decir que el
remedio sea peor que la enfermedad. O el miedo de algunos en la isla por
ejemplo a perder su trabajo o a que venga alguien a reclamarle la casa
donde vive, miedo a ser avasallados a ser tratados como vencidos algún día.
El cambio viene de la mano del miedo y el miedo paraliza. Hay que
atreverse y se me ocurre que el antídoto para el miedo es la generosidad.
- A los que quieren volver para recuperar y reclamar, generosidad, a los
que no pueden cerrar heridas y quieren justicia y venganza, generosidad
de espíritu, a los que quieren hacer negocios, que establezcan sus
prioridades también con generosidad y para los que tienen el poder en
Cuba y tienen miedo de perderlo, a los de la policía secreta, a los
funcionarios, a los jefes, a los que hoy hacen uso de la represión,
generosidad para aceptar un cambio.
Entonces para cerrar nuestra lista, Generosidad para tratar todo lo que
se interponga en este camino de coincidencias esenciales. Para los que
piensan como uno y para los que no, para los que son parte del sistema
hoy démosle la generosa oportunidad de poder cambiar.
Este es mi deseo para el 2015 un aluvión de esperanza y generosidad.
Source: 2015: Contra el miedo, generosidad | Cubanet -
http://www.cubanet.org/colaboradores/2015-contra-el-miedo-generosidad/
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