Publicado el jueves, 05.01.14
Ubre exhausta
ALEJANDRO RIOS
La industria ganadera cubana necesita recursos y dinero para recuperar
su antiguo nivel, según la prensa de la isla. STR / AFP/GETTY IMAGES
La semana pasada un diario cubano se refería al desastre de la ganadería
nacional y de no pocas de las murumacas que habría que ensayar para
recuperar su otrora gloria. La conclusión, sin embargo, no daba mucho
espacio a la acostumbrada politiquería: hacen falta recursos y dinero.
Poco antes, se le había comunicado a la población que la socorrida leche
en polvo, sustituta de las exhaustas ubres, subía de precio debido a
fluctuaciones del mercado internacional, con explicaciones más afines a
la extracción petrolera que al ordeño del líquido alimenticio.
No es necesario recordar que los niños cubanos tienen garantizada la
leche (en polvo) hasta los siete años y luego de esa edad que cada cual
se las arregle como pueda.
El mencionado artículo, aparecido en Juventud Rebelde, viene acompañado
de la foto de una vaca famélica, símbolo y recordatorio de la cadena de
disparates iniciada durante los años sesenta cuando Fidel Castro,
personalmente, tomó cartas en el asunto y rumiaba en sus enardecidos
discursos de entonces que Cuba sería una cuenca lechera más importante
que Holanda o que la carne de res se exportaría con pingües ganancias
por ser el nuevo "oro rojo''.
Por entonces, el científico francés André Marcel Voisin, fascinado por
su personalidad, como tantos otros extranjeros desvergonzados, lo siguió
tan campante en su arrebato y el ganado comenzó a mermar, como era de
esperar.
La famosa escena, casi de ciencia ficción, recogida en el documental
Fiel Fidel, de Ricardo Vega y Zoé Valdés, donde las vacas pastan con las
cabezas en aire acondicionado -porque el hipotálamo fresco produce más
leche-, sobrepasa las expectativas de lo real maravilloso y hunde,
pavorosamente, lo que fuera una industria exitosa en el fracaso
anunciado por atribulados expertos y ganaderos cubanos.
Desde el año pasado realiza la ronda de festivales, y en Miami Dade
College hacemos ingentes gestiones para mostrarlo en nuestro Teatro
Tower, el documental La vaca de mármol, dirigido por Enrique Colina.
El tema no podía ser más oportuno y revelador pues cuenta, en minucioso
y absurdo esplendor, la historia de la vaca Ubre Blanca, que durante los
años ochenta se volvería el " pet'' predilecto de Fidel Castro, por su
singular capacidad de dispensar hasta 100 litros de leche en un día,
debido a lo cual llegaría a figurar en el Libro Guinness de los récords.
Solo el más sarcástico humor nos permite confrontar en la pantalla a
hombres que no han perdido el raciocinio, algunos con carreras
universitarias, cuando explican los pormenores de vidas entregadas al
cuidado y vigilancia de un animal prodigioso, cumpliendo la
voluntariedad competitiva y sin cordura del dictador en plena gloria.
La historia de Ubre Blanca, que luego de su muerte fuera embalsamada,
como parte de esa malsana costumbre faraónica usurpada por el comunismo
y eternizada, asimismo, en una escultura de mármol, trae a colación
razones suficientes para entender por qué hoy Cuba sufre una depauperada
ganadería.
Gracias al documental La vaca de mármol se sabe que la comida de Ubre
Blanca era probada primero en otro animal para evitar algún sabotaje de
envenenamiento y que cuando comenzó a romper los récords, superando a
una norteamericana que ostentaba el primer lugar, Castro advirtió que a
la suya no podía darle ni catarro.
Al final de su filme, Colina pone a deambular una vaca por las calles de
La Habana y los comentarios humorísticos de los peatones ya no se
refieren a la leche, escasez a la cual se han adaptado como a tantas
otras, sino a la posibilidad de zampársela en un delicioso asado, que
sigue eludiendo la mesa cubana.
Source: ALEJANDRO RIOS: Ubre exhausta - Columnas de Opinión sobre Cuba
- ElNuevoHerald.com -
http://www.elnuevoherald.com/2014/05/01/1737950/alejandro-rios-ubre-exhausta.html
jueves, 1 de mayo de 2014
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