CDR: símbolo de la chivatería
Viernes, Septiembre 27, 2013 | Por Julio Cesar Álvarez
LA HABANA, Cuba, septiembre, www.cubanet.org – De la misma forma que una
mujer ciega con una balanza es la alegoría de la justicia, y que un
esqueleto provisto de guadaña es la alegoría de la muerte, la imagen que
identifica a los CDR debiera ser la alegoría de la delación.
La creación de los Comités de Defensa de la Revolución en Cuba fue un
engendro político maquiavélico, concebido para delatar y reprimir toda
manifestación de oposición a la naciente dictadura comunista.
"Vamos a establecer un sistema de vigilancia colectiva revolucionaria, y
que todo el mundo sepa quien vive en la manzana, y qué hace el que vive
en la manzana, y qué relaciones tuvo con la tiranía, y a qué se dedica,
con quién se junta, en qué actividades anda".
Esas fueron las palabras de Fidel Castro, pronunciadas el 28 de
septiembre de 1960. Empezaba a tomar forma el aparato de vigilancia y
represión más formidable de la dictadura comunista, implantada por los
rebeldes el primero de enero de 1959.
Los chivos expiatorios para justificar su creación fueron los mismos que
el gobierno ha usado siempre desde entonces: el imperialismo y la oposición.
"De los Comités de Defensa podemos decir que se engendraron en la plaza
pública, en medio de la lucha antiimperialista, en el fragor del combate
y el ruido insolente de las bombas contrarrevolucionarias", dijo en una
ocasión Fidel Castro.
Pero la creación de semejante aparato masivo de delación y represión no
podía ser obra de una noche de petardos. El pueblo de Cuba ya conocía
bien el ruido de esas explosiones, gracias a la labor de terrorismo que
los propios rebeldes liderados por Fidel Castro realizaron a lo largo de
la isla para desestabilizar a la dictadura de Fulgencio Batista.
Fue, por el contrario, un plan bien concebido y organizado al mejor
estilo hitleriano, para hacer de la delación política masiva el arma por
excelencia contra la disensión.
Los CDR han sido, además, la tropa de choque contra los opositores.
Golpizas, amenazas, terror sicológico, destrucción de la propiedad.
Todos y cada uno de estos métodos han sido utilizados sistemáticamente
contra los opositores activos.
La chusma del pueblo, que no todos los cubanos, ha encontrado en esta
organización un oasis de impunidad para desatar sus pasiones cuando se
les azuza contra su prójimo.
Mejor suerte han corrido, sin embargo, los delincuentes y los
funcionarios corruptos. A ellos los CDR no los vigilan y delatan con
tanta frecuencia como a los opositores. Entre aquellos y la organización
de marras siempre ha existido una especie de simbiosis, donde el dinero
de la delincuencia y de la corrupción ha pagado muchas veces las cabezas
de puerco y la bebida para las fiestas callejeras, en las que se celebra
el nacimiento de esta organización.
La madera para cocinar las caldosas arderá nuevamente este 28 de
septiembre en las calles de la isla, como ardían las hogueras en las que
la inquisición quemaba a los herejes. Es el cumpleaños 53 de una
organización castrista dedicada a la delación política, o como decimos
aquí en Cuba, a la chivatería.
Source: "CDR: símbolo de la chivatería | Cubanet" -
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