Tertulia en la casita del médico de la familia
Martes, 31 de Julio de 2012 00:59
Escrito por Rogelio Fabio Hurtado
Cuba actualidad, Marianao, La Habana, (PD) Acudí esta mañana de lunes a
la consulta de la doctora de la familia de mi barrio para saludarla y
actualizar los asuntos médicos de mi esposa y míos.
Acudí acompañado de un libro, que no tuve que abrir: el saloncito de
espera facilitó que floreciera una tertulia animadísima. El tema
principal: el costo de la vida.
Llevaba la batuta un veterano militar, cuyo frente actual de lucha es la
venta de jabitas en el portal de la pescadería.
-Los sueldos no suben, pero la gente "pincha" no por el salario, sino
por "lo que se busca. El que trabaja en la fábrica de fósforos gana una
basurita, pero todos los días se lleva 20 ó 30 cajitas, las tira a peso
y va resolviendo...- dijo.
-Pero los maestros no tenemos de donde agarrarnos- intervino una
educadora- Hasta los niños saben la cantidad de lápices y libretas que
les tocan, y nada más contamos con el Día del Maestro, y eso según lo
que los padres te quieran regalar, ¡Por eso las maestras se meten a
dependientas de pizzerías!
El combatiente asegura haber pertenecido al Batallón de Guardia Personal
y está orgulloso de haber hecho posta con un AK automático y tres
cargadores en una entrada del CIMEQ, por donde solo podía entrar Fidel
(el Uno), Raúl y Almeida, que era el Z11. Agrega que a él no le interesa
que aumenten las pensiones, sino "que el dinero le rinda", con lo que
la maestra coincide. Ella se acuerda cuando su abuelita le daba diez
pesos y "volvía del puesto que no podía con la jaba de viandas".
Se incorporaron entonces dos ancianas que acaban de marcar en la cola.
Mientras más viejas, más felices sus evocaciones. Una incorpora el tema
de la salud pública.
-Hace quince días que la Doctora está sin enfermera- dijo.
Aquí aproveché para dar mi testimonio:
-Me atendí en un hospital de Miami donde excepto los dueños, el resto
del personal es cubano, joven y eficiente.
-Claro, allí el que no es eficiente, sobra.- acotó una de las recién
llegadas.
El número de pacientes aumentaba. Una Señora planteó que "el mundo
entero está virado al revés, no sólo es Cuba la problemática".
- ¡Señora, deje eso pa'la Mesa Redonda...¡ - le disparó el combatiente-
Lo que pasa es que todo el mundo necesita buscarse lo suyo. Mire, por
ejemplo, las jabitas: la máquina tira un millón y el administrador
quiere un centavo por cada jabita, entonces el operario le agrega un
medio y el del almacén otro, así que cuando me llegan a mí ya están a
cincuenta centavos y tengo que venderlas a peso, para buscarme
algo...¿Usted no dio economía política...?
La tertulia ganaba calidad, pero otra pacienta trajo a colación la
telenovela del Canal 6 y con la misma empezaron todas a repartir
calificativos y a dar criterios de valor, con perfecto conocimiento de
causa.
Sin dudas Félix B. Caignet sabía lo que hacía. Ahora cualquier
telenovela cuenta no sólo con audiencia, sino con copartícipes que
conviven con los personajes de ficción como si fuesen familiares. Una
vez traído el tema, todas las mujeres hicieron aportes, incluso algunas
adelantadas que, gracias a su acceso a la tecnología digital, ya saben
en lo que va a parar el desenlace.
El combatiente permanecía callado, porque es de los hombres que todavía
prefieren ver a esa hora la pelota o jugar dominó en la calle.
La maestra participa de la telenovela, pero con menos entusiasmo. Su
último aporte fue asegurar que ya en Cuba no somos iguales. "Los hay que
comen carne, pero mucha gente está comiendo arroz solo!", dijo.
No terminaré sin llamar la atención respecto a la franqueza de estos
intercambios entre vecinos. Ya es hora de que el Partido Único y la
Disidencia también, envíen a sus representantes para que tomen nota de
estos testimonios.
Para Cuba actualidad: rhur46@yahoo.com
http://primaveradigital.org/primavera/cuba-sociedad/sociedad/4792-tertulia-en-la-casita-del-medico-de-la-familia.html
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