Paraíso y democracia participativa, algo sólo para creer
Jueves, 30 de Agosto de 2012 13:24
Escrito por Juan Gonzalez Febles
Cuba actualidad, Lawton, La Habana, (PD) El reporte de AFP afirma que la
hija del fallecido comandante Manuel Piñeiro Losada y de la emblemática
ensayista de izquierdas chilena Marta Harnecker, publicó un artículo en
la revista Temas donde defendió eso que da en llamarse "democracia
participativa".
Camila Piñeiro Harnecker, académica que desarrolla su actividad laboral
en el Centro de Estudios de la Economía Cubana de la Universidad de La
Habana, ha vivido y se ha desarrollado en la burbuja creada por su padre
y el resto de la cúpula verdeolivo. Parafraseando a un ilustre represor,
"lo hizo al amparo de los títulos de mamá y la pistola de papá".
En la tradición del mejor nepotismo verdeolivo, escaló al olimpo
académico revolucionario desde las universidades para revolucionarios y
desde esa altura, con un refrigerador en que regularmente coloca algo
más que pomos de agua hervida, yogur y picadillo de soya, promueve
utopías. Cuando digo utopías, pienso que así como nadie ha visto nunca
el paraíso, tampoco nadie ha visto nunca el funcionamiento de la llamada
"democracia participativa". El paraíso y la "democracia participativa"
son dos entelequias en las que se cree o no por idénticas razones.
La inmensa mayoría de los postulados de la izquierda, parten de una base
común que en la mayoría de los casos nace de lo que alguien quiso que
fuera y nada más. Carlos Marx quiso –le dio su real gana- que el
proletariado fuese la "clase revolucionaria". No importó que a través de
la historia, ningún campesino o jornalero haya sido precursor de ninguna
iniciativa de carácter político.
Para los que quieran recordar a Espartaco, este fue un rey caído en
desgracia, no un peón o un labriego. Nuestros cimarrones, fueron reyes y
guerreros en su tierra, también caídos en desgracia, no existe un solo
caso en que no reivindiquen un origen real, de guerreros, de sacerdotes
o shamanes. Ni entre los cimarrones, se dio el caso de labriegos o
peones en función de líderes. Pero eso no les importó para nada a
nuestros teóricos de la izquierda y así, cimentaron su edificio sobre
este bulo, por cierto muy bien defendido.
La señora Piñeiro en su artículo dijo algo muy interesante cuando
identificó tres corrientes en las actuales estructuras de poder en Cuba:
"estatistas", "economicistas" y "autogestionarios". No vale la pena
conceder espacio para las dos primeras corrientes que están condenadas
al fracaso per se, la interesante y la que más amenaza al futuro de este
país es la última entre estas.
Lo que dictan las experiencias chinas y rusas es que las industrias
entregadas a "comités de trabajadores" para autogestión, fue algo muy
malo entre lo peor. Tales comités, regularmente vinieron encabezados por
prominentes ex altos oficiales o funcionarios de mayor o menor nivel en
la partidocracia de ambas naciones. Estos se convirtieron en el caso
ruso en nuevos ricos u oligarcas, en el caso chino en algo tan malo, que
para que hablar.
Con la "democracia participativa", todo parece indicar que es la
herramienta primada de los totalitarios post modernos,
descontextualizados y de academia para enmascarar sus aspiraciones de
control enajenante total de la sociedad unido al afán de preservar las
posiciones, comodidades y prebendas que obtuvieron en su condición de
revolucionarios. Por definición, fueron marxistas leninistas primero y
fidelo-raulistas después. En fin, lo mismo de antes, ahora y siempre.
Pero como dije anteriormente, todo tiene tantos asideros para la fe como
el paraíso, en el que se cree o no.
La democracia representativa liberal ha sido la conquista humana más
relevante del siglo XIX y la forma de organización política más exitosa
si de crear riquezas se trata. Sus aportes más relevantes van desde la
limitación de la voluntad de poder en instituciones e individuos hasta
la implementación jurídica en sus constituciones de derechos elementales
ciudadanos, considerados en la actualidad como inalienables para todos
los humanos. Entre sus avales más significativos está su capacidad de
evolucionar paulatinamente hacia formas superiores de convivencia
social. La llamada democracia participativa no ha sido instrumentada con
éxito en parte alguna, como no sea en los mamotretos teóricos de sus
promotores. Si de mamotretos se trata, ya vimos hacia donde nos llevaron
los teóricos marxistas y su socialismo real.
Manuel Piñeiro Losada (Barbarroja) (1933-1998) fue uno de los jefes de
los servicios secretos de Fidel Castro y organizador desde las brumas de
la conspiración, de la ayuda a grupos terroristas izquierdistas
guerrilleros de América Latina durante las décadas de los 60, 70, y
parte del 80 del pasado siglo XX. Se retiró o fue retirado de sus cargos
en 1997 y según se dice, se dedicó a escribir. Al año siguiente, tras
recibir un homenaje por los cuarenta años de la creación del Frente
Oriental, sufrió un accidente mortal mientras conducía hacia su
vivienda. Para algunos fue pionero en una ruta de accidentalidad,
recorrida más adelante por Celia Hart Santamaria y más recientemente por
el líder católico Oswaldo Payá Sardiñas y su ayudante Harold Cepero. La
casualidad quiso que en todos estos accidentes los automóviles chocaran,
¡contra un árbol!
Curiosamente, según los testimonios de desertores de los servicios
especiales cubanos de inteligencia y contrainteligencia, en su momento
Piñeiro contribuyó al entrenamiento de choferes asesinos en el grupo KJ
de estos servicios especiales. Los entrenaron con métodos que asesoró la
tristemente célebre Stassi, cuyo jefe Markus Wolff, se reunió con
Piñeiro para ultimar detalles. Ante cosas así, uno comienza a creer que
Dios y su justicia existen y puede que hasta en paraísos. Pero por otra
parte, quizás esta sea otra razón de peso para no creer o para estar
alerta frente a estos desaprensivos izquierdistas post modernos y
descontextualizados, promotores primados de la democracia participativa
desde la academia. Alerta con ellos, hoy que andan ocupados en salvar la
revolución, el socialismo y por supuesto, las conquistas. Las personales
y las otras.
Para Cuba actualidad: juan.gonzlezfebles1@gmail.com
http://primaveradigital.org/primavera/component/content/article/117-politica/5064-paraiso-y-democracia-participativa-algo-solo-para-creer.html
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