Solidarios o mercenarios
Martes, 26 de Junio de 2012 00:36
Escrito por Guillermo Ordoñez
Cuba actualidad, Centro Habana, La Habana (PD) Consagrar parte de la
vida a un sueño es netamente humano, pero sufrir por la ambición de otro
es lo que le ha sucedido a los cubanos que entregaron una parte de sus
vidas a la realización del sueño personal de un hombre.
Como animales viven hoy cientos de ellos que fueron incitados a ser
combatientes de la revolución cubana y como tales fueron a arriesgar sus
vidas a las lejanas tierras de África. Presos de la frustración,
ahogados en la miseria y el alcoholismo, sumidos en silencio del olvido,
mendigan el pan de cada día.
Las guerras de Angola y Etiopía enlutaron a centenares de hogares
cubanos por la no justificada solidaridad que embaucó a tantos hijos de
esta patria nuestra y que luego se sintieron traicionados por los que,
según este gobierno, necesitaban ser liberados.
Hablar de mercenarismo siempre fue parte del discurso oficial y sigue
siéndolo. Los mercenarios de otras naciones gozan del reconocimiento de
un gobierno que les pagó por la acción y hoy tiene la responsabilidad de
saber desagraviar a los utilizados. Pero los solidarios de esta tierra,
socialista por demás, viven sumidos en el olvido, sin protección
alguna, no tienen la anuencia del estado para beneficiarse del status
que les debe pertenecer por los riesgos corridos por una causa que su
gobierno les dijo que era justa en un momento determinado.
Conozco hombres y mujeres que no ocultan su dolor ni su arrepentimiento
ante el tiempo derrochado de sus vidas. Las anécdotas dolorosas ante
los capítulos de la guerra no se apartan de sus mentes. Pero el
detrimento a que son sometidos hoy muchas veces se les hace más fuerte
que las penurias vividas ayer. El saberse manipulados y abandonados en
su país en muchísimos de los casos es el resultado de lo que son hoy:
guiñapos humanos.
¿Dónde está el estado que solicitó su apoyo? ¿Dónde está el estado que
a muchos obligó, so pena de ser sancionados o apartados de sus puestos
de trabajo, si no cumplían con el mandato a que los sometía el gobierno,
no la patria?
El enardecimiento de las masas ha sido y es la filosofía que ha movido a
la revolución durante todos estos años. El oportunismo con que se
identifican muchísimos cubanos ha sido la base del desequilibrio con que
se han hundido muchos. ¿Acaso los gobernantes están ajenos a la posición
oportunista con que se mueve esta población? Ese es el meollo del
asunto: sobre esta filosofía manejan su supuesta ideología y corren tras
las cosas materiales que en nuestro país son prácticamente imposibles de
resolver. Así también sucede con los artículos de primera necesidad que
han salido a buscar al extranjero a riesgo hasta de sus vidas.
En los municipios existen casas de atención a los combatientes de la
revolución, que ignoran la situación de los combatientes
internacionalistas. El reclamo de cualquiera de ellos ante una necesidad
perentoria no encuentra oídos que los escuchen.
¿Qué valía tiene el haber sufrido tan agrias experiencias? Las llamadas
hermanas republicas de una forma u otra encontraron solución a sus
conflictos, pero nuestros héroes de esas epopeyas viven sus propios
conflictos, casi los mismos que vivían entonces, o peor. Nuestra nación
no ha dejado de vivir toda una serie de conflictos que solamente agobian
al ciudadano de a pie ¿Dónde está la república que sobre la base de la
solidaridad, sin arrancar recursos y capital humano, nos apoye para
salir airosos de ellos?
Entonces, dejo la pregunta, ¿hemos sido solidarios o mercenarios?
Para Cuba actualidad: lizama1961@gmail.com
http://primaveradigital.org/primavera/politica/54-politica/4426-solidarios-o-mercenarios.html
martes, 26 de junio de 2012
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