miércoles, 1 de marzo de 2017

Por qué los cubanos no se sublevan? I

¿Por qué los cubanos no se sublevan? I
1 Marzo, 2017 3:16 am por Eduardo Martínez Rodríguez

El Cerro, La Habana, Emaro (PD) ¿Qué pasa con los cubanos? Por qué no se
sublevan contra el gobierno? Esta pregunta se la hacen millones de
personas quienes generalmente conocen sobre el tema, más informadas o
no. Nos la hacemos nosotros mismos cuando apreciamos el desastre
nacional y la bancarrota de la economía cubana.

Es el mismo cuestionamiento a donde llegamos cuando nos percatamos de la
ineficacia manifiesta de este tipo de sistema socioeconómico que mal
llamamos socialista. Un universo que debería funcionar a la perfección
por su economía planificada en aras del perfeccionamiento humano, pero
no parecemos estar interesados en dar lo mejor y lo máximo de nosotros
en aras de nosotros mismos y para la colectividad. Actuamos como si no
fuéramos dueños de nada y nada nos importara, mucho menos de los medios
de producción, mientras el retorno de la riqueza no satisface, no
convence, ni se parece un poco al esfuerzo entregado al Gobierno como
valor agregado, metiendo allí la mejor buena fe de que somos capaces.
Plusvalía y valor agregado van a manos del Gobierno, quien se apropia
totalmente de esto. Ya no son los burgueses, como descubría Carlos Marx,
ahora es el Estado. ¿Y qué hacemos cuándo este falla, cuando sus dos o
tres dirigentes deciden invertir este nuevo valor una y otra vez
erradamente pues el resultado práctico así lo prueba? ¿Qué hacer cuándo
nos excedemos? Marx no llegó hasta ahí.

El cerebro de una sola persona, muy encumbrada, dedicada y merecedora,
realiza las decisiones por todos y dispersa esa misma riqueza donde
mejor le parece, casi nunca en el mejoramiento del nivel de vida del
cubano, quien continúa trabajando a brazo partido para probar que
nuestro sistema controvertido es viable.

Desgraciadamente, en más de medio siglo no hemos demostrado casi nada al
mundo cuando es nuestro más elemental deber para con la humanidad de los
de abajo. Que mejor propaganda y ejemplo que el de una nación eficiente
y desarrollada, sin necesidad de acudir a la Defensa Nacional para
justificar la represión y generar vencimiento, que no convencimiento.

En aras del desarrollo socialista y esgrimiendo el maltratado concepto
de la Defensa Nacional, Pol Pot y Ieng Sary llegaron a exterminar a más
de dos millones de personas en busca de una sociedad perfecta en la
Cambodia de los años setenta, mientras duró el tristemente famoso
régimen de los Khmer Rojos, marxistas que degeneraron en genocidas.

¿Nos veremos nosotros acaso también obligados a hacer abandonar las
ciudades para eliminar la corrupción, forzando a punta de cañón a la
población hacia granjas estilo comunidad primitiva?

Nos vamos quedando lentamente sin recursos intelectuales de respuesta
ante los cuestionamientos (como decía Eliécer Ávila el de la UCI) y se
nos van acabando las alternativas justificadoras como el socorrido
Embargo-Bloqueo, Excalibur poderosa que ya solo convence a los niños.
Se ha escuchado repetidamente en estos últimos años a muchos en el mundo
el asombro y el no entendimiento del por qué los cubanos no se sublevan
ante el a todas luces ineficaz y represivo régimen, o cuando menos
intentamos cambiar un poco y no cosméticamente, este universo
perfectible donde todos podamos decir algo, sin importar etiquetas,
nombres y catalogaciones convenientes solo a quienes han descubierto el
sabor del poder ilimitado.

Tal vez debiéramos mostrarnos benevolentes y tolerantes ante un sistema
de nueva factura el cual apenas sobrepasa un siglo de edad. O acaso son
ya suficientes los más de cien años empleando este ensayo de prueba y
error hasta cuando choquemos por accidente con la verdad, si es que
acaso esta existe…

¡Qué difícil resulta esta idea para el ser humano, quien solo alcanza
medio siglo de vida útil, y nosotros los marxistas sabemos que no vamos
a regresar reencarnados!

¿Cuál es esta verdad? Debería ser un sistema socioeconómico donde se
alcance un bienestar de todos sin sacrificar a nadie. Marx le llamaba
comunismo, aunque cada vez se habla menos de este concepto y hasta a
algunos izquierdistas asusta.
Desgraciadamente, la verdad no aparece mientras vamos deteriorando las
estructuras por el desgaste y el mal uso.

Hay una veintena de razones que explican por qué nosotros los cubanos no
nos sublevamos en contra de esta dictadura que nos oprime, que nos gasta
y cansa, y que merece ya sacudírnosla por haber malgastado su tiempo,
arruinando la existencia de varias generaciones de crédulos y bondadosos
miserables.
eduardom57@nauta.cu; E Maro

Source: ¿Por qué los cubanos no se sublevan? I | Primavera Digital -
https://primaveradigital.org/cubaprimaveradigital/por-que-los-cubanos-no-se-sublevan-i/

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