sábado, 7 de enero de 2017

Las claves para invertir en Cuba

Las claves para invertir en Cuba
Con un mercado de bienes raíces incipiente, la isla presenta tantas
oportunidades como riesgos; cómo se hace para comprar siendo extranjero
Lucila Marti Garro PARA LA NACION SÁBADO 07 DE ENERO DE 2017

A fines de 2011, cuando el gobierno de los hermanos Castro derogó el
decreto-ley 288, nació una actividad prohibida por décadas: comprar y
vender inmuebles en Cuba. Antes de eso, los habitantes se veían
obligados a traspasar sus casas con artimañas ilegales. Una donación, un
testamento, o un matrimonio y divorcio falsos ayudaban a lavar la
operación, donde el dinero circulaba por debajo de la mesa.

Hoy, aunque el estado de los inmuebles esté en algunos casos arruinado,
es imposible no caer en las ganas de ser dueño de esas vistas, y aquella
arquitectura deslumbrante previa a la revolución. Pero no tan rápido:
los extranjeros no pueden comprar cualquier propiedad a la venta, por
más de que los vendedores estén ávidos de cash.

Quienes no residen en Cuba apenas tienen un puñado de inmuebles para
elegir. Son en general condominios construidos en los 90, cuando una
ventana legal permitió que esos inmuebles fueran para extranjeros. La
otra opción es comprar una propiedad a nombre de un amigo o socio
cubano, algo que aunque parezca increíble, sucede a menudo. Por ley, y
salvo la excepción mencionada, el mercado de bienes raíces está abierto
solo a residentes permanentes, cubanos que viven en la isla o que están
temporariamente en el exterior. Algunos inversores escogen entonces un
testaferro aun con el riesgo potencial de perder la titularidad a nombre
de otro, pero con la esperanza de que en un futuro cercano, la venta de
inmuebles no tenga restricciones.

"Los extranjeros pueden adquirir propiedades en Cuba, pero no son las
casas coloniales antiguas de mucho interés, sino los apartamentos
modernos", explica Sandra Arias, de Inmobiliaria Sabet, con oficinas en
Vedado, La Habana.

En su web inmobiliariasabet.com el rubro "ofertas para no residentes"
reúne apenas cinco opciones, mientras el sitio completo tiene 248
apartamentos y 145 casas.

"Desde 2015 los clientes extranjeros interesados aumentaron en número.
Muchos pensaban que se refería a las casas coloniales y al conocer la
realidad desistieron y otros simplemente compraron. Siempre las ofertas
para extranjeros se encuentran en lugares seguros y turísticos de la
ciudad. Los pagos se realizan a través del banco y en la moneda que
desee el vendedor entre el dólar y el Euro principalmente", cuenta Arias.

El turismo es sin duda el sector que más está creciendo, y una de las
fuerzas que dinamizan el mercado inmobiliario. El desembarco del sitio
de renta vacacional airbnb.com oficializó y expandió lo que ya estaba
pasando: la renta de departamentos o habitaciones en casas particulares.
La llegada de vuelos directos desde Estados Unidos a partir de este año,
también permite predecir que el turismo continúe en alza.

"Cuba se está abriendo y hay muchas oportunidades, pero su sistema
político tiene muchos problemas aún sin resolver", opina Javier Aviñó,
socio del estudio de abogados Bilzin Sumberg.

"En otros países estamos acostumbrados a tener ciertos recursos y si hay
algún problema podemos ir a la Justicia. Allá si bien existen, en la
práctica no, y para un extranjero es muy difícil. Hay compañías grandes
que ya han entrado, pero también tienen el potencial de tomar el riesgo.
Si les va mal, es apenas un punto rojo en sus libros. Para
inversionistas pequeños o personas que compren un apartamento por
ejemplo, para listar en airbnb, el riesgo es grande", expresa.

En el caso de los hoteles que operan allí, el gobierno cubano es dueño
de la tierra y otorga una concesión por 99 años. Los españoles Melia
Hotels International, Barcelo Hoteles & Resorts y Novotel están entre
los mayores operadores. Tras el acercamiento entre Cuba y Estados
Unidos, la cadena Starwood anunció su desembarco, gracias al cual el
Hotel Quinta Avenida en La Habana, se convertirá en Four Points by Sheraton.

Otra piedra en el camino, según dicen los desarrolladores, son los más
de US$ 7 mil millones que reclaman los privados al gobierno de Cuba
sobre propiedades y negocios expropiados por Castro después de la
revolución. Estos reclamos pueden atentar contra las inversiones
mientras haya tierras cuya posesión está en discusión.

En el caso de las casas, el propietario es también dueño de la tierra.
Las leyes vienen cambiando, y en este momento los extranjeros pueden
comprar hasta tres departamentos individuales.

El problema para comprar no sólo es la escasez de oferta. En general
necesitan mucho trabajo de remodelación y no hay materiales. Hay casos
de gente que ha invertido en un apartamento pequeño y las reformas que
normalmente se hacen en dos o tres meses demoraron un año. Por ejemplo,
la isla no produce vidrio. Cada ventana debe ser importada y la aduana
limita hasta cuatro ventanas por persona, o dos puertas. Esto quiere
decir que hace falta la ayuda de terceros incluso para proyectos a
pequeña escala.

Realigro (cuba.realigro.com) es una plataforma de real estate presente
en todo el mundo, que une compradores y vendedores con 30.000
propiedades listadas. Con poner "Cuba" en el buscador, el sitio arroja
40 inmuebles. Según cuenta su Business Developer Anna Chiara Rizzo, en
el último año, el interés por Cuba ha registrado un aumento por parte de
usuarios internacionales. "Provienen principalmente de Estados Unidos y
el norte de Europa. Creemos que es un mercado que crecerá en los
próximos años", vaticina.

A 20 minutos del centro de la ciudad, sobre una colina, un departamento
para extranjeros de 50m2 se ofrece en US$ 130.000 (o US$ 2.600 el
metro). Otro de 67 m2, en un condominio sobre una elevación conocida
como Balcón de Santa María o Santa Maria Loma al Este de La Habana y
pocos minutos del centro de la ciudad, cuesta US$ 220.000 (US$ 3200 el
metro). Una casa de 120 m2 sobre la 5ta avenida en Miramar, Habana, se
lista en US$ 300.000, por citar ejemplos.

Claro que las opciones para cubanos son más tentadoras. Otros sitios
locales, donde los dueños listan sus inmuebles es revolico.com y
cubisima.com. En la capital los precios van desde un departamento de dos
pisos con dos dormitorios en US$ 38.000; a un departamento de 4
dormitorios en Plaza Revolución, en US$ 82.000; o una casa en la vieja
Habana con seis dormitorios en US$ 185.000. Esto es solo para cubanos o
residentes permanentes. ¿Barato? Lejos de eso en un país donde el
salario promedio mensual es de apenas U$S 20. Dada esta asimetría, hoy
sólo acceden a una propiedad quienes reciben remesas del exterior.

"Los capitales a Cuba van a llegar, pero a un paso lento. Hay mucho
interés, casi todas las compañías grandes que nosotros representamos han
creado un business plan de Cuba", sintetiza Aviñó.

No hay lugar en el mundo que tenga los ojos más atentos a la situación y
la oportunidad del potencial cubano como el sur de la Florida, donde
residen 1,2 millones de exiliados cubanos.

Marc Miller, jefe del equipo de investigación de JLL en la Florida,
compañía de asesoramiento y planeamiento en Real Estate, ha visto sobre
el terreno las potencialidades. "No parece haber grandes oportunidades
por lo que hemos visto con JLL en el negocio de real estate. Si las
hubiera, están más en el lado industrial, y en turismo.", asume.

No obstante, para que despegue el turismo, hay mucho por hacer en
términos de infraestructura y desarrollo de hoteles. Cuestiones básicas
para el viajero común como el servicio de wifi o aire acondicionado, en
Cuba puede ser un lujo escaso.

Según Miller, en el caso de las empresas norteamericanas, al principio
hubo un interés enorme tras el comienzo de las relaciones diplomáticas
entre Cuba y Washington. Pero la gran mayoría siguen a la espera de ver
aun más cambios, como ser leyes genuinas de transparencia,
infraestructura bancaria, y garantías.

"Al no existir embargo con Argentina, estoy seguro de que los inversores
argentinos ya han estado mirando esto por años. Es importante construir
relaciones en Cuba, pero a la hora de invertir fijarse si estará
protegido. Si bien hubo reformas aún queda desconfianza. Hay que
plantearse si en vez de asumir el riesgo no es preferible mirar a otras
economías más transparentes con iguales oportunidades donde haya
protección legal para el inversor", sintetiza.

Jorge Pérez, cubano americano presidente de The Related Group, el
desarrollador más importante de la Florida, visitó la Habana el año
pasado y le aseguró un diario local que si lo dejaran construir un
condominio de lujo en Vedado, lo vendería en dos horas en Miami. El
empresario incluso dijo que le encantaría ayudar al desarrollo de Cuba
sin ganar dinero, cuando exista relación comercial entre ambos países.
Pero por ahora para Estados Unidos, salvo excepciones, Cuba se mira y no
se toca.

La belleza natural del área, el buen clima, el sabor latino y el hecho
de que no ha habido ninguna inversión importante en más de 50 años
indica que hay mucho por hacer. Pero también hay un largo camino con
leyes poco claras y demasiada participación estatal. Cuando eso se
resuelva, sonará el disparo de largada. Tal vez sea demasiado tarde.

Source: Las claves para invertir en Cuba - 07.01.2017 - LA NACION -
http://www.lanacion.com.ar/1973723-las-claves-para-invertir-en-cuba

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