martes, 3 de enero de 2017

Granma cambia pero es lo mismo

Granma cambia pero es lo mismo
Con los funcionarios del Departamento Ideológico no se juega
Martes, enero 3, 2017 | Luis Cino Álvarez

LA HABANA, Cuba.- Desde el pasado 22 de diciembre, el diario Granma
cambió su imagen. Un poco, solo un poco. Ahora, al menos en la forma,
que jamás en el contenido, se parece más a un periódico moderno. Tiene
unas cuantas páginas más, una de ellas dedicadas a artículos de opinión
(que obviamente siempre coincidirán exactamente con la del
Estado-Partido-Gobierno), más infografía, más y mayores fotos y letras
más grandes. Esto último ocasiona que haya menos espacio para los
textos. Por ejemplo, ahora en la sección Hilo Directo caben menos
noticias de unos cuatro renglones.

Los cambios no son algo especial, como era de suponerse que fueran si se
tiene en cuenta que los diseñadores, según se dice, pasaron casi tres
meses analizándolos, pero son cambios, al fin y al cabo. Tenían que
hacerlos, eran inaplazables, por aquello del deber de "cambiar todo lo
que deba ser cambiado…" para que todo siga igual.

Parafraseando al cantor oficial del castrismo, Silvio Rodríguez, en
aquella memorable serenata a los muertos de su felicidad, Granma ya "no
es lo mismo, pero es igual…"

Después de todo, estaba advertido: el cambio sería de imagen, no de
filosofía. Esta filosofía, si es que merece ese nombre, sigue siendo la
del Partido Comunista, único e inmortal, del cual el periódico es el
órgano oficial de su Comité Central.

Así, Granma, fundado por Fidel Castro en 1965 para que sirviera de
vocero del Partido Único, es y seguirá siendo, mientras dure, el
equivalente cubano de Izvestia, Pravda, Rude Pravo y otros ilustres
antecesores rojos.

De nada vale la sangre joven que han trasfundido en el periódico. La
mayoría de los periodistas de Granma (incluido Sergio Alejandro Gómez,
el jefe de redacción de internacionales) tienen menos de 30 años, pero
no importa, no se hacen sentir. Es como si fueran octogenarios, con el
reloj detenido en la década del 60, con el teque armado a partir de los
discursos de Fidel en la Plaza y que luego repasaron en el círculo de
estudio. Tal vez no piensen exactamente estos konsomoles del Granma como
sus mentores y sus jefes, pero escriben al gusto de ellos, para
complacerlos; como haría Nicanor León Cotayo, como hace Pedro de la Hoz:
con la responsabilidad y disciplina de los bueyes, obedientes al
mayoral… que con la revolución no se juega y menos aún con los censores
del Departamento Ideológico, que últimamente no lo piensan mucho para
poner de patitas en la calle a los comunicadores que se vuelvan majaderos.

En la manipulación y las medias verdades, los censores del Departamento
Ideológico, que son los que deciden qué se informará o no, y cómo debe
ser informado, han sido tan eficaces que dicen ciertos chistosos que de
haber contado Napoleón con el periódico Granma, el mundo no se hubiera
enterado de Waterloo o lo habrían tomado por cualquier otra cosa que no
fuera una derrota.

Los periodistas de Granma no escatiman en triunfalismo, y cuando tienen
que escuchar los regaños del general-presidente y de su vice Miguel
Díaz-Canel por el vomitivo antiperiodismo que hacen, los aguantan a pie
firme y prometen que ahora sí van a hacer "el periodismo revolucionario
que precisan estos tiempos". Y va y hasta pretendan que nos creamos que
el Granma con aspecto renovado es el primer paso de ese periodismo…

luicino2012@gmail.com

Source: Granma cambia pero es lo mismo | Cubanet -
https://www.cubanet.org/opiniones/granma-cambia-pero-es-lo-mismo/

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