martes, 2 de abril de 2013

Sistema de injusticias

Sistema de injusticias
Lunes, 01 de Abril de 2013 00:50
Gesse Castelnau Jorrin

Cuba actualidad, Centro Habana, La Habana, (PD) Arlet Verenice Héctor
González es una adolescente, de 16 años, que conoce mejor que nadie las
arbitrariedades del dudoso sistema judicial cubano.

Las ha sufrido en carne propia. En su piel de niña y en los documentos y
las expresiones de algunos de los responsables de impartir justicia en
la provincia donde vive –Cienfuegos-, hay tristes evidencias de este
engendro que ha dañado a miles de familias en la isla.

La siguiente historia demuestra las anteriores afirmaciones. Encierra
una suma de hechos que nos ponen a pensar en la tragedia nacional.

El cuatro de noviembre, de 2012, en la cienfueguera barriada de La
Esperanza, la hija de un capitán de la policía, nombrada Dayliana
Planchez Torres, de 17 años, agredió con una navaja a la niña Arlet
Verenice. Ésta resultó herida en 16 lugares del cuerpo, incluidos el
cuello, un seno y el rostro.

Defender el honor de las mundialmente conocidas Damas de Blanco le costó
muy caro a ésta pequeña, de piel mulata, a quien no le quedan ya
lágrimas que derramar por el sufrimiento ocasionado. Sesenta y seis
puntos de sutura fueron necesarios para componerle la piel, aunque no su
dañada alma.

Aquel indudable intento de asesinato conmovió al pueblo de Cienfuegos y
al mundo, pero no a los gobernantes de Cuba. Muchas personas se
sorprendieron. Afirmaban que a la criminal no le sucedería nada por ser
la hija de un militar.

Los momentos posteriores a la agresión, vividos por la víctima, fueron
terribles. Agentes de la policía amenazaron y golpearon salvajemente a
su familia para que no denunciaran el caso ante los medios de prensa. El
mundo no debía enterarse.

Fueron múltiples las llamadas telefónicas que realizó la agresora, a
casa de la menor, para amenazarla de muerte. Dicho método de
intimidación utilizado por ella fue de conocimiento público. Sin
embargo, ni la policía, ni la fiscalía han iniciado una investigación.

Durante la mañana del 22 de marzo último y en medio de un aparatoso
despliegue policial comenzó el esperado juicio. A la vista oral
asistieron familiares de la agresora y parientes de la víctima.
Asimismo, acudieron una treintena de disidentes integrantes del
Movimiento Independiente Opción Alternativa, de la Coalición Central
Opositora y del movimiento Damas de Blanco.

Personas que no tenían que ver directamente con el hecho testificaron
sobre la supuesta buena conducta social de la acusada. A uno de ellos,
que no se presentó en el tribunal, -tal vez por sentir vergüenza de
aquella farsa-, tuvieron que interrogarlo en su domicilio.

Sorprendidos quedaron los ocupantes de la sala cuando vieron que la
fiscal presionaba a los jueces para que tuvieran en cuenta la actitud
política -a favor del gobierno-, de la acusada. Se asombraron al notar
que la letrado insistía en la idea del presunto arrepentimiento sincero
de ésta, para presentarlo como atenuante.

Fue tal la desvergüenza que la fiscalía dijo que el arma utilizada en el
acto criminal era un bisturí, -de los que usan los cirujanos durante las
intervenciones quirúrgicas-, que la atacante utilizaba supuestamente
para afilar la punta de sus lápices. El pequeño objeto de metal, según
confirmaron los peritos, no tenía huellas de sangre.

Se atrevió a afirmar la fiscal que a la víctima no le habían dañado el
rostro.

Fotos que circularon por todo el mundo demostraron todo lo contrario.

Acerca del peligro que representan para la sociedad hechos como el
protagonizado por la joven atacante tanto la fiscal, como su defensor
hablaron poco en el juicio.

Sin embargo, al presentar sus informes conclusivos ambos convirtieron a
la agresora en un angelito. De acusada la transformaron en víctima.

Arlet Verenice Héctor González, sus familiares y todos los que lograron
entrar la sala presenciaron aquel triste día, otra de las
arbitrariedades del dudoso sistema judicial cubano.

Para Cuba actualidad: yeyeirde@gmail.com

http://primaveradigital.org/primavera/politica/54-politica/6965-sistema-de-injusticias.html

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