lunes, 28 de junio de 2010

CRUZADA DE SOLIDARIDAD POR ROLANDITO

CRUZADA DE SOLIDARIDAD POR ROLANDITO
28-06-2010.
Miriam García Chávez y Heriberto Leyva Rodríguez

(www.miscelaneasdecuba.net).- El Gobierno cubano apenas hace unos días
emitió un informe oficial a la UNICEF, Fondo de Naciones Unidas para la
Infancia, dando a conocer a través de su representante en la isla, José
Juan Ortiz:

"En los últimos años Cuba alcanzó resultados positivos en importantes
indicadores referentes a la protección de la infancia, que la convierte
en el país de América Latina con mejor calidad de vida para los niños.
Por lo tanto, en los ámbitos cuantitativos y cualitativos puede decirse
que la Convención de los Derechos del Niño se aplica muy bien en Cuba."

¡Qué ironías de la vida! Mientras este funcionario declara esto al
mundo, una madre cubana denuncia a la opinión pública nacional e
internacional el maltrato físico y psicológico que sufre su hijo por
parte de sus educadoras en la Escuela Primaria "Héctor Pérez Llorca"
situada en Nueva Gerona, Isla de Pinos, Cuba.

Rolando Jiménez Gutiérrez (Rolandito), de 11 años de edad, es hijo del
Preso Político y Licenciado en Derecho, Rolando Jiménez Pozada,
condenado a 12 años de privación de libertad por la Sala de Delitos
contra la Seguridad del Estado del Tribunal Provincial Popular de Ciudad
de La Habana. Rolando Jiménez Pozada se encuentra cumpliendo prisión
desde el 25 de abril de 2003.

Según la madre del niño, Lamassiel Gutiérrez Romero, vecina de calle 28
A, # 5308, e/. 53 y 55, Nueva Gerona, Isla de Pinos, su hijo está siendo
víctima de represalias por la posición política de sus padres. La
maestra de 6to. grado Linnit lo ha desaprobado en todos los controles de
matemática, según ella, "no le pagan para brindarle educación al hijo de
un contrarevolucionario."

Según los testimonios del propio niño, su maestra Linnit no le dirige la
palabra, ha ordenado a otros niños golpearlo y ofenderlo, además le
niega el permiso de ir al baño y tomar agua mientras se encuentra en la
escuela.

La maestra de Español, nombrada Virginia, lo ha obligado a escribir una
carta para su padre, Rolando Jiménez Posada, como si éste fuera un
combatiente internacionalista y revolucionario, como condición si quería
aprobar las pruebas finales.

¿Cómo puede el régimen castrista nombrarse paradigma en la aplicación de
la Convención de los Derechos del Niño en Cuba, cuando el niño Rolando
Jiménez Gutiérrez está siendo torturado psicológicamente por ser hijo de
un Preso Político y de Conciencia?

El hecho que sus padres no estén identificados con la política imperante
en el país, no les da derecho a convertirlo en una víctima del odio, la
amenaza, la intolerancia y de tratos crueles y degradantes por parte de
sus maestras, con la anuencia de las autoridades gubernamentales.

La madre dice que por mucho que se esfuerce el niño, estudie, sacrifique
horas de sueño y recreación, sea aplicado, responsable y disciplinado,
no logra resultados positivos. Sus maestras siempre le dan malas
calificaciones.

El Expediente Acumulativo que refleja la historia académica y política
del alumno, con estas calificaciones define el futuro del niño Rolando
Jiménez Gutiérrez. Al parecer, ya Rolandito está condenado a morir
quemado vivo, por llevar como un abominable crimen de ser hijo de un
Preso Político y de Conciencia.

Estas supuestas educadoras desconocen que nuestro apóstol José Martí se
formó en las manos de su maestro Rafael María de Mendive, quien supo
trasmitir a su discípulo amor a la libertad, decoro, dignidad,
prestigio, justicia, preocupación por los humildes y pureza de
pensamiento. Esa es la verdadera labor de un educador, que penosamente
las maestras de Rolandito, no pueden llevar a cabo por carecer de
valores éticos y morales.

En Cuba lamentable se hace caso omiso al derecho de un niño de 11 años y
que precisamente esa violación la realicen quienes tienen la
responsabilidad en su educación y formación ético-moral, para que en un
futuro no muy lejano, sea un ciudadano ejemplar en todos los aspectos.

Esto es una prueba más al mundo de la politización de la educación en
Cuba. Como son obligados niños inocentes, criaturas de Dios, a lanzar
consignas incitadoras como:"Pioneros por el comunismo", "Seremos como el
Ché", sin darle opción a que sean como sus padres, o como ellos deseen
ser en el futuro.

Estos son los dignos educadores que prepara el régimen castrista para
educar y formar, según ellos, el "Hombre nuevo". Personas sin
principios, ni escrúpulos, formados bajo el dogma de una dictadura
encubierta.

Maestros y profesores revolucionarios, que incrementan la prostitución
infantil en Cuba, con conocimiento y aprobación del Gobierno, para
después erigirse ante la UNICEF como fieles guardianes de los derechos
del niño.

El primer derecho del niño es la alimentación y en Cuba se les deja de
vender la leche a los niños a los siete años de edad. Leche que se
expende por una cuota mediante una libreta de racionamiento, alimento de
vital importancia para su crecimiento.

Niños mal nutridos, que se desmayan de hambre en las escuelas, mal
vestidos y mal calzados son los que según el reciente informe oficial
del régimen emitido a la UNICEF, son los que mejor calidad de vida
poseen en América Latina.

¿Puede la UNICEF creer que un país como Cuba donde se violan los más
elementales de los Derechos Humanos, puede un niño tener libertad de
pensamiento, de expresión, recibir información y difundirla? Cuando
muchos de estos inocentes tienen sus padres cumpliendo largas condenas
en reclamo de estos derechos, como fue el caso de Orlando Zapata Tamayo,
quien fue dejado morir tras una huelga de hambre de 85 días, lo que ha
sido considerado un asesinato.

Sólo nos queda preguntarnos: ¿Conocen las Naciones Unidas y la UNICEF
las violaciones de los derechos del niño en Cuba? ¡Claro que no la
conocen o no la quieren conocer! Un simple informe del Gobierno por un
tal funcionario, José Juan Ortiz, fue suficiente para garantizar que
Cuba cumple con lo firmado en la ONU en 1989, la Convención sobre los
Derechos del Niño y los dos protocolos facultativos.

Mientras, Rolandito, que no sabe de Convención de Derechos del Niño,
sigue con sus dos maestras represoras: Linnit, de Matemáticas, y
Virginia, de Español. Pero las tendremos muy bien identificadas. Este
par de canallas merecen ser enjuiciadas: llevarlas a los tribunales e
inhabilitarlas de por vida del magisterio, para que sus abusos contra
este niño, no queden impune.


Miriam García Chávez
Profesora de Español y Literatura
Ex presidenta del Colegio de Pedagogos Independientes de Cuba
Exiliada política en California

Heriberto Leyva Rodríguez
Social Demócrata
Profesor de Filosofía
Exiliado político en New Jersey"

http://www.miscelaneasdecuba.net/web/article.asp?artID=28559

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