viernes, 26 de abril de 2013

Nace una espía: así reclutó Cuba a Ana Belén Montes

Nace una espía: así reclutó Cuba a Ana Belén Montes

El mayor éxito de la agente castrista "Bárbara" fue reclutar a Montes e
infiltrarla en la Agencia de Inteligencia del Pentágono. La acusación
recién publicada contra Marta Rita Velázquez ilustra cómo se captan
espías castristas en círculos académicos de EE.UU,
Rolando Cartaya
abril 26, 2013

El reclutamiento de la espía convicta de la inteligencia castrista Ana
Belén Montes, es el plato fuerte de una acusación de conspirar para
cometer espionaje a las órdenes de los servicios de inteligencia de Cuba.

Los cargos fueron formulados en 2004 por un jurado investigador de
EE.UU. contra la ex empleada federal Marta Rita Velázquez, de origen
puertorriqueño.

La acusación, sellada por la corte durante 9 años,y publicada el jueves
en el sitio web del Departamento de Justicia, es prolija en detalles
acerca del reclutamiento de Montes y los métodos de la Dirección de
Inteligencia castrista.

Describe cómo alrededor de septiembre de 1983 Velázquez viajó
clandestinamente a México para reunirse con oficiales de Inteligencia de
Cuba. Sin embargo, nadie fue a su encuentro. La acusación apunta que la
prensa mexicana reportó entonces que las autoridades de ese país habían
arrestado, interrogado y luego expulsado a dos oficiales de inteligencia
cubanos que habían intentado reunirse allí con ciertos exiliados cubanos
de Miami.

El documento precisa que una de las funciones de Velázquez en su trabajo
para la Dirección de Inteligencia (DI) cubana era ayudar en el
reclutamiento y formación de agentes seleccionados entre ciudadanos
estadounidenses que ocuparan "posiciones sensibles" o que tuvieran el
potencial para ocuparlas en un futuro.

Entre 1982 y 1984 Velazquez coincidió con Montes, también de ascendencia
puertorriqueña, en la Escuela de Estudios Internacionales Avanzados
(SAIS) de la Universidad Johns Hopkins en Washington D.C.. La acusación
señala que como parte de la conspiración ella estableció y fomentó una
estrecha amistad con su paisana, con el fin de facilitar su reclutamiento.

TE INVITO A CENAR

En la primavera boreal de 1984, Velázquez invitó a cenar a Montes en
Washington. Durante la cena le dijo que ella tenía amigos que podían
ayudarle a cumplir sus deseos de "ayudar al pueblo de Nicaragua".

Después de terminar sus estudios de postgrado en SAIS, en julio de 1984,
Velazquez le escribió a Montes. En su carta, escrita en español, le
decía: "Ha sido una gran satisfacción para mí haberte tenido como amiga
y compañera durante este tiempo que hemos compartido juntas como
estudiantes. Espero que nuestra relación continúe fuera de la esfera
académica".

En el otoño de 1984, mientras Montes trabajaba para el Departamento de
Justicia y buscaba empleo en organizaciones internacionales de socorro,
Velázquez la invitó a viajar con ella a Nueva York. La acusación
consigna que el objetivo ostensible del viaje era presentarle a un amigo
que le ofrecería una oportunidad de ayudar al pueblo nicaragüense.

El viaje en tren se concretó alrededor del 16 de diciembre de ese año.
En un restaurante de la Gran Manzana, se reunieron con un oficial de la
inteligencia cubana identificado en la acusación como "M". El hombre
tenía inmunidad como diplomático de la Misión de Cuba ante Naciones
Unidas, uno de los dos principales centros de la inteligencia castrista
en EE.UU, junto con la Sección de Inereses en Wasshington.

Tras concluir el "almuerzo de trabajo", Velázquez participó a su
invitada que su interlocutor le había comentado que consideraba a Montes
entre sus mejores prospectos.

A principios de 1985 Velázquez le pidió a Montes que preparara una
autobiografía, incluyendo su trayectoria en el Departamento de Justicia.
Incluso le prestó una máquina de escribir para que la redactara. Una vez
listo el curriculum, volvieron a viajar juntas a Nueva York para
entrevistarse por segunda vez con "M".

Posteriormente, Velázquez acordó con sus manejadores cubanos organizar
una visita con Montes a Cuba, vía España.

...Y EL POLÍGRAFO TAMBIÉN

Partieron hacia Madrid el 29 de marzo de 1985, o en fecha aproximada.
Una vez en España, se encontraron con un cubano que les proporcionó
pasaportes falsos, con los que viajaron, siguiendo instrucciones de La
Habana, a Praga, Checoslovaquia.

En esa ciudad centroeuropea les esperaban dos individuos de nacionalidad
cubana. Uno de ellos era el oficial de inteligencia identificado en la
acusación como "F". Se trasladaron a un apartamento donde Montes y
Velázquez recibieron nuevos pasaportes falsos y ropa para su viaje
clandestino a Cuba, en el cual les acompañaría "F".

Una vez en La Habana, Velázquez supo por otro oficial de la DI,
identificado como "A" en el documento del Departamento de Justicia, que
la razón de que nadie se encontrara con ella en México en 1983 había
sido la expulsión de los dos oficiales de inteligencia.

Durante su estancia en Cuba, en la primera mitad de abril de 1985,
Velázquez y Montes recibieron entrenamiento de inteligencia, incluida la
codificación y decodificación de mensajes para transmitirlos por radio
en altas frecuencias.

De las dos visitantes partió la iniciativa de que las sometieran también
al polígrafo o detector de mentiras, por si acaso tenían que pasar dicha
prueba como parte de sus empleos con el gobierno estadounidense.

De Cuba, Velázquez regresaría con el nombre en clave de "Bárbara".

UNA FOTO EN LA GRAN VIA

El viaje de regreso siguió el itinerario inverso: La
Habana-Praga-Madrid-Washington. En la capital española, por sugerencia
del centro de La Habana, se tomaron fotos en un bulevar madrileño para
justificar unas supuestas vacaciones en España. En sus pasaportes
estadounidenses se estampó como fecha de regreso el 13 de abril del 85.

Entre junio y septiembre de ese año Velázquez ayudó a Montes a obtener
un empleo en la Agencia de Inteligencia del Departamento de Defensa,
DIA. En el cuestionario sobre Seguridad del Personal del Departamento de
Defensa Montes la citaba entre sus referencias como una persona que
conocía su carácter.

En septiembre del 85 Montes obtuvo la plaza como analista de
inteligencia de la DIA, y con ello, el acceso a un tesoro de información
clasificada sobre la defensa nacional de Estados Unidos que entregaría
puntualmente a lo largo de 16 años al gobierno de Cuba y sus agentes.

A partir de 1992 se especializaría en asuntos cubanos, una posición
desde la que se cree influyó en un informe de la entidad que desestimaba
a Cuba como amenaza para la seguridad de Estados Unidos.

AHORA, VUELA TÚ SOLITA

Una vez que Montes se consolidó en su puesto, ella y Velázquez rompieron
sus relaciones. Sus conocidos sólo habrán visto una discusión acalorada
entre amigas íntimas, iniciada por la segunda, alrededor de 1988. La
acusación del jurado investigador señala en cambio que a los efectos de
su trabajo como espías del gobierno cubano era necesario establecer
entre ambas una compartimentación.

Velázquez conseguiría empleo en 1989 con la Agencia de Estados Unidos
para el Desarrollo Internacional, USAID, donde obtuvo un nivel de acceso
a la información "top secret", un escalón más que el nivel "secret" que
había recibido en el Departamento de Transporte en 1984.

Fue estacionada --¿casualidad?-- en Nicaragua. La acusación consigna que
durante su estancia en Managua fue contactada por sus manejadores en
abril de 1992, via mensajes codificados, para que viajara a Panamá,
donde sostendrían una reunión operativa.

En otro contacto con ellos en junio de 1996, le entregaron nuevos
programas de codificación-decodificación para continuar las
comunicaciones clandestinas. Un mes más tarde la volvieron a contactar,
preocupados por su embarazo.

DE "CENTRO" A "BARBARA": HAZ COMO QUE TE VAS, Y VETE

Montes fue arrestada el 20 de septiembre de 2001,nueve días después de
los atentados terroristas contra Washington y Nueva York. Si hasta
entonces el FBI la había dejado correr, su conocimiento de secretos de
la defensa nacional la convirtieron en un grave peligro tras el 9/11.

En 2002, se declaró culpable de los cargos presentados contra ella, por
los cuales la podían haber condenado a muerte. Había llegado a un
acuerdo con la fiscalía para recibir una condena menor (25 años) a
cambio de colaborar.

En junio de ese año Velázquez renunció a su trabajo con la USAID y salió
de Estados Unidos hacia Suecia. La cancillería sueca ha confirmado que
está, o estuvo, casada con un funcionario de esa dependencia, el cual
–afirman--no sería culpable de ninguna actividad criminal, pese a que
toda la labor conspirativa y de espionaje de ella transcurrió mientras
estaban casados.

Por el cargo formulado en la acusación del jurado investigador, Marta
Rita Velázquez, también conocida como "Bárbara", también conocida como
Marta Rita Kviele, podría ser condenada a cadena perpetua. Pero Suecia
considera el espionaje un delito político, y no extraditaría a Velázquez
a Estados Unidos

No en balde optó temprano por hacerse la sueca.
Rolando Cartaya

rcartaya@ocb.ibb.gov
Rolando Cartaya (La Habana, 1952) Graduado de Periodismo, Universidad de
La Habana 1976. Ha trabajado en la página cultural de Juventud Rebelde,
la agencia UPI, el servicio Worldnet y como editor de las revistas
"Newsweek", "Discover" y "Motor Trend" en español. Ha traducido más de
20 libros para la editorial cristiana Thomas Nelson, Inc. Con Radio
Martí desde 1989, ha sido editor, redactor, reportero, y director y
guionista del programa "Sin Censores ni Censura". Actualmente trabaja en
martinoticias.com. Fue vicepresidente en la isla del Comité Cubano Pro
Derechos Humanos.

http://www.martinoticias.com/content/article/21933.html

No hay comentarios:

Publicar un comentario