Publicado el viernes, 04.26.13
Espías cubanos se infiltran en grupo académico en EEUU
Juan O. Tamayo
jtamayo@elnuevoherald.com
La negativa de visas por parte de Estados Unidos a varios cubanos
invitados a un congreso académico ha destapado una protesta
sorprendente, tanto en contra de Washington como de los académicos
pro-Castro que supuestamente controlan la agenda sobre Cuba de la
conferencia y los espías de La Habana que asisten a la misma.
La influencia de Cuba sobre la Asociación de Estudios Latino Americanos
(LASA) se ha rumorado por largo tiempo entre los académicos
estadounidenses. Pocos se han quejado públicamente, por miedo a que La
Habana les prohíba la entrada o les niegue acceso a materiales de
investigación.
Pero ahora las quejas se han hecho públicas.
"La sección de Cuba de LASA ha caído en manos de partidarios de la
revolución, y ha sido completamente politizada", dijo Ted Henken,
profesor de Estudios Latinoamericanos de Baruch College en Nueva York.
"Los que hemos estado en LASA también sabemos que dentro de la
'delegación' cubana hay siempre tantos 'policías' como en Coppelia un
sábado en la noche", dijo el sociólogo cubano Haroldo Dilla, aludiendo a
la famosa heladería de La Habana.
Evelyne Huber, presidenta de LASA, dijo que la sección de Cuba "está
abierta a todos los miembros de LASA, y la misma LASA está abierta a
todos los estudiosos y otros profesionales interesados en América
Latina. No se excluye a nadie de la membresía en base a sus opiniones
políticas".
Las reuniones de la asociación están asimismo abiertas a todos los que
se registren, añadió Huber, directora del departamento de Ciencias
Políticas de la Universidad de Carolina del Norte. El website de LASA
dice que la misma cuenta con más de 7,000 miembros en todo el mundo.
Los comentarios de Henken y Dilla fueron provocados por reportes de que
el Departamento de Estado de EEUU habia negado visa a al menos tres
cubanos invitados a asistir al congreso anual de LASA, del 29 de mayo al
1 de junio, en Washington.
Ellos fueron identificados como Elaine Díaz Rodríguez, periodista y
profesora de la Universidad de La Habana, y los jóvenes blogueros Isbel
Díaz Torres y Dimitri Prieto Samsónov. La visa de Diaz Rodriguez fue
aprobada posteriormente.
Se debería permitir la participación del trío en la conferencia de LASA
ya que "se han caracterizado por sus posiciones críticas frente a
aspectos específicos de la realidad cubana", escribió Dilla en una
columna publicada el 15 de abril en el website CubaEncuentro.
Henken, miembro de LASA que dirige además la Asociación para el Estudio
de la Economía Cubana (ASCE), dijo eue las negativas de visa son "una
oportunidad perdida para que EEUU escuche voces críticas y auténticas
desde dentro de Cuba".
Pero, aunque la libertad académica y los intercambios siempre son
deseables, argumentaron ambos hombres, las relaciones académicas
EEUU-Cuba están empañadas por una falta de reciprocidad, o por cosas peores.
Henken señaló que Omar Everleny Pérez, un joven economista cubano que ha
criticado algunas de las reformas económicas del gobernante Raúl Castro
y que fué invitado a participar en un panel de LASA, no será permitido
viajar a Washington por la Universidad de La Habana.
Y, aunque Baruch College envió a nueve estudiantes en enero a Cuba, La
Habana nunca respondió la solicitud que hizo Henken para acompañarlos,
agregó. "Nunca me dijeron que no, pero nunca me dijeron nada", escribió
Henken en un correo electrónico a El Nuevo Herald.
Dilla, quien ahora da clases en la República Dominicana, señaló que Cuba
no permite a algunos académicos exiliados como él mismo que regresen a
la isla a asistir a conferencias, publicar su trabajo en las revistas de
la isla o enseñar en sus universidades.
Intervención
Una investigadora estadounidense que presentó un trabajo en la
conferencia de ASCE en Miami el año pasado, admitió que la versión
impresa de su trabajo no era tan crítica de La Habana como sus
afirmaciones verbales porque ella temía que no la dejaran entrar más a Cuba.
"La sección de Cuba de LASA ha sido básicamente intervenida por los
cubanos, el gobierno… y nosotros guardamos silencio para conseguir o
seguir teniendo acceso a Cuba", dijo la investigadora, quien pidió
conservar el anonimato por las mismas razones.
Henken visitaba a menudo a Cuba con motivo de investigaciones
académicas, pero después de que él entrevistó a varios blogueros en el
2011, incluyendo algunos que critican al gobierno, funcionarios de
Seguridad del Estado lo pararon cuando regresaba a su casa y le dijeron:
"Esta va a ser tu última vez".
Aunque el proceso de Estados Unidos de entrega de visas para académicos
"tiene sus problemas de politización, burocracia y arbitrariedad",
señaló, "la burla sistemática de la libertad académica y la libertad de
movimiento" del gobierno cubano "es mucho más condenable".
No ha habido indicios del tamaño de la delegación cubana al congreso de
LASA el mes próximo. Pero en el 2003 la administración de Bush negó la
visa a toda la misión cubana, que se alega constaba de 75 personas.
Dilla, quien asistió a dos conferencias de LASA antes de abandonar Cuba
en el 2000, escribió que la asociación debería presionar al Departamento
de Estado para que concediera visas, pero agregó que él quería "destacar
un par de detalles".
Agentes
Aunque académicos cubanos altamente respetados asisten a las
conferencias de la LASA, señaló, las delegaciones cubanas siempre
incluyen a oficiales de inteligencia y colaboradores.
"Algunos están en la nómina de Línea y A", añadió, refiriéndose a la
dirección de la sede de la Dirección de Inteligencia del Ministerio del
Interior. "Otros son guardianes de los servicios ideológicos, unos en
activo y otros retirados… Pero todos, y por encima de todo, son personas
que desempeñan roles que tienen muy poco que ver con el libre debate
académico".
"Se les puede notar en cada congreso, chupando el presupuesto de LASA,
coaccionando a los verdaderos académicos y convirtiendo al Task Force de
Cuba en una enmarañada y opaca extensión del Departamento Ideológico del
Partido Comunista de Cuba", agregó.
Los cubanos que asisten a las conferencias de la LASA también se reúnen
antes de viajar para casi dos semanas recibiendo instrucciones del
Departamento Ideológico sobre temas tales como la economía o los
derechos humanos, dijo Dilla a El Nuevo Herald en una entrevista
telefónica el jueves.
El ex oficial de la inteligencia cubana Orlando Brito Pestana, quien
desertó en el 2002 y vive ahora en el sur de la Florida, ha dicho que él
asistió a una conferencia de LASA en Canadá alrededor de 1991 con
acreditación del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba.
Su trabajo, añadió, era detectar a los académicos pro-Castro que
asistían a la conferencia y vigilar a los académicos cubanos que podrían
estar planeando una deserción.
http://www.elnuevoherald.com/2013/04/26/v-fullstory/1462836/espias-cubanos-se-infiltran-en.html
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