domingo, 6 de noviembre de 2011

UN CARDENAL QUE NO PÍA

UN CARDENAL QUE NO PÍA
06-11-2011.
Angélica Mora

(www.miscelaneasdecuba.net).- El cardenal Jaime Ortega no cambia. En la
noche de este viernes habló por la televisión nacional sobre la llegada
de la Virgen de la Caridad del Cobre a La Habana... y nada más.

Su alocución fue de menos de 15 minutos en los cuales habló de paz, amor
y esperanza, preparando el terreno para una pacífica "demostración de fe
del pueblo" con la peregrinación de la Virgen.

Se comprueba con esto que el Regimen no quiere alborotos y comisionó al
Cardenal para que trazara los parámetros del caso.

Y Ortega cumplió:
Evocó como viñeta patriótica a Antonio de la Caridad Maceo y Grajales...

Y habló de la posibilidad de "un mundo mejor si cada uno es mejor a
través de la Virgen, cuya imagen "fue hallada en 1612 por buscadores de
sal..." Las cámaras de televisión en ese momento hicieron un zoom y
enfocaron la imagen de la Virgen en un primer plano. Y se pasó a otra
noticia...

El régimen teme a las masas y este domingo 6 de noviembre entrará la
Virgen por Baracoa a La Habana. La estatua de la Virgen de la Caridad
del Cobre, que peregrina por toda la Isla, llegará este domingo a La
Habana, donde recorrerá sitios públicos como templos, plazas,
universidades, cárceles y hospitales, durante 55 días.

Será un largo "comerse las uñas" para la Cúpula gobernante.
Cualquiera cosa puede suceder y las órdenes serán atajar -por todos los
medios- a las Damas de Blanco, especialmente los domingos.
La peregrinación durará hasta fines de diciembre y culminará con una
gran misa en la Avenida del Puerto.

El Cardenal, el más alto representante de la Iglesia Católica en Cuba,
habló en la televisión este viernes "de lo santo y lo divino", pero no
tocó para nada los problemas que vive el pueblo cubano y especialmente
el acoso de las opositoras cubanas quienes son salvajemente golpeadas,
mordidas y arañadas por orden del gobierno cubano.

La represión es un tema terrenal y el Cardenal no está para eso.
Su reino no es de este mundo y si tocara el tema con Raúl Castro --y le
pidieran clemencia para las mujeres cubanas-- rompería la larga luna de
miel que ha tenido con el Dictador Designado.

Yo no éntiendo por qué las Damas de Blanco insisten en llevarle al
Cardenal sus problemas de persecucioin y acoso y le piden que interceda
con el Régimen, cuando se ha demostrado, en numerosas ocasiones, que los
pedidos caen en oídos sordos.

Jaime Ortega se ha desentendido de la persecución sistemática que sufren
las Damas de Blanco y todas las opositoras cubanas.

Cuando murió su feligresa Laura Pollán, no envió mensaje ni menos acudió
a dar el pésame a la familia, en la corta vigilia antes de que la
opositora fuera incinerada.

Con esa cremación desaparecieron los rastros que podrían haber ofrecido
una luz en la sorpresiva desaparición de esta mujer, Piedra Fundadora de
las Damas de Blanco.

El bloguero y fotógrafo cubano, Orlando Luis Pardo, criticó en Twitter
la actitud complaciente del Cardenal en su comparecencia por el canal 6
de la televisión cubana:

"Ni una palabra de Laura Pollan. Ni una explicacion de por que sale en
la TV así de pronto. No duro ni 15 minutos. Que triste es todo...!!! "

Para el Cardenal Laura Pollán no es nadie y su muerte es un aspecto de
las Damas de Blanco que nunca le ha importado ni ha querido saber.

Al Cardenal no le preocupa y no hace preguntas y menos aún se compromete
con la disidencia cubana.

Jaime Ortega y Alamino prefiere servir sólo a un Amo: Raúl Castro.
Y menos ahora va a causar olas en su apacible navegar por el Mar de la
Felicidad cubano, con los remos siempre dentro de la barca, en medio de
la tormenta.

El régimen teme a las masas y este domingo 6 de noviembre entrará la
Virgen por Baracoa a La Habana.

La estatua de la Virgen de la Caridad del Cobre, que peregrina por toda
la Isla, llegará este domingo a La Habana, donde recorrerá sitios
públicos como templos, plazas, universidades, cárceles y hospitales,
durante 55 días.

Será un largo "comerse las uñas" para la Cúpula gobernante.
Cualquiera cosa puede suceder y las órdenes serán atajar -por todos los
medios- a las Damas de Blanco, especialmente los domingos.
La peregrinación durará hasta fines de diciembre y culminará con una
gran misa en la Avenida del Puerto.

El Cardenal, el más alto representante de la Iglesia Católica en Cuba,
habló en la televisión este viernes "de lo santo y lo divino", pero no
tocó para nada los problemas que vive el pueblo cubano y especialmente
el acoso de las opositoras cubanas quienes son salvajemente golpeadas,
mordidas y arañadas por orden del gobierno cubano.

La represión es un tema terrenal y el Cardenal no está para eso.
Su reino no es de este mundo y si tocara el tema con Raúl Castro --y le
pidieran clemencia para las mujeres cubanas-- rompería la larga luna de
miel que ha tenido con el Dictador Designado.

Yo no éntiendo por qué las Damas de Blanco insisten en llevarle al
Cardenal sus problemas de persecucioin y acoso y le piden que interceda
con el Régimen, cuando se ha demostrado, en numerosas ocasiones, que los
pedidos caen en oídos sordos.

Jaime Ortega se ha desentendido de la persecución sistemática que sufren
las Damas de Blanco y todas las opositoras cubanas.

Cuando murió su feligresa Laura Pollán, no envió mensaje ni menos acudió
a dar el pésame a la familia, en la corta vigilia antes de que la
opositora fuera incinerada.

Con esa cremación desaparecieron los rastros que podrían haber ofrecido
una luz en la sorpresiva desaparición de esta mujer, Piedra Fundadora de
las Damas de Blanco.

El bloguero y fotógrafo cubano, Orlando Luis Pardo, criticó en Twitter
la actitud complaciente del Cardenal en su comparecencia por el canal 6
de la televisión cubana:

"Ni una palabra de Laura Pollan. Ni una explicacion de por que sale en
la TV así de pronto. No duro ni 15 minutos. Que triste es todo...!!! "

Para el Cardenal Laura Pollán no es nadie y su muerte es un aspecto de
las Damas de Blanco que nunca le ha importado ni ha querido saber.

Al Cardenal no le preocupa y no hace preguntas y menos aún se compromete
con la disidencia cubana.

Jaime Ortega y Alamino prefiere servir sólo a un Amo: Raúl Castro.
Y menos ahora va a causar olas en su apacible navegar por el Mar de la
Felicidad cubano, con los remos siempre dentro de la barca, en medio de
la tormenta.

http://www.miscelaneasdecuba.net/web/article.asp?artID=34179

No hay comentarios:

Publicar un comentario