jueves, 19 de mayo de 2011

No existen los cambios en Cuba

«No existen los cambios en Cuba»

El artista actúa mañana en el Centro Niemeyer con un recorrido por la
música brasileña
19/05/2011 00:00 / Noelia Rodríguez

Cubano, afincado en Nueva York y exponente de la música brasileña.
Paquito d' Rivera es en sí mismo un ejemplo de la fusión de distintas
culturas, precisamente lo que busca el Centro Niemeyer. Mañana actuará
en el auditorio del complejo junto al Trío Corrente, de los que dice que
un encuentro con ellos "es siempre motivo de fiesta, y si esta fiesta es
en España, la celebración es doble".

Fue un niño prodigio y ahora, con 62 años, sigue actuando por todo el
mundo, ¿no ha pensado aún en la jubilación? Yo digo como Celia Cruz:
¿retirarme de qué cosa... de divertirme? Desde que comenzó su carrera
han cambiado las cosas en el mundo de la música, ¿cómo valora esta
evolución? Yo no creo en aquello de que 'cualquier tiempo pasado fue
mejor'. Los tiempos cambian, y en todas las épocas hay cosas buenas y
malas; y los bueno no abunda en ninguna época. Beethoven hubo uno solo.

Un músico veterano como usted, ¿comparte el temor de los más jóvenes por
el 'daño' que puedan hacer las nuevas tecnologías al sector? "Si te van
a violar y no lo puedes evitar, relájate y goza", era un chiste cruel
que hacía siempre el guitarrista Sergio Vitier. Yo he sido siempre un
horrible hombre de negocios. No sirvo para eso; pero con todas las
desventajas que pueda tener, todavía: "There is no business like show
business!" Además, al tiempo que recibía nueve Grammys por su música, ha
tenido tiempo para escribir libros, ¿sigue cultivando la faceta
literaria? Tengo un nuevo libro de viajes: Ser o no ser, ¡esa es la
jodienda! , subtitulado Paisajes y Retratos.

Disfruto muchísimo escribiendo y contando anécdotas.

Hace 30 años que se exilió de Cuba. Desde entonces ha habido pequeños
cambios en el gobierno de la isla, ¿cree que podrá volver algún día? No
existen tales cambios. Son los mismos vejetes octogenarios en los mismos
puestos. La Izquierda Caviar insiste en poner palabras de cambio en la
boca de Raúl Castro, quien ha dejado bien claro que no habrá cambio ni
de calzoncillos. Ahora, después de esta nueva farsa de congreso del
único partido en la isla, se autoriza a los cubanos a vender sus coches
destartalados, sus chozas en ruinas, y a trabajar por cuenta propia
matando piojos, remendando baldes desfondados y lustrando zapatos
viejos. ¿Esos son los cambios a que se refiera la rojada
internacional?...vamos señores, más seriedad.

Asturias ha estrechado lazos con Latinoamérica gracias al Centro
Niemeyer y a la presencia de destacadas personalidades que en este
tiempo pasan por aquí, ¿cómo cree que puede ser la colaboración entre
ambas culturas? Todo lo que sea intercambio cultural o científico entre
países libres ayuda al mejor entendimiento humano. Latinoamérica tiene
mucho que aprender de Europa en materia de democracia, y de España en
especial, que se levantó con orgullo, después de décadas de dictadura y
atraso. Yo no creo que por este lado del Atlántico se les ocurra votar
por una versión alemana de Chávez o una española de Ollanta Umala.

El centro diseñado por Oscar Niemeyer está llamado a revolucionar la
ciudad de Avilés, desde el punto de vista cultural y también económico,
¿cree que la combinación de arquitectura y cultura pueden tener este
efecto? La arquitectura fue durante un tiempo de mi niñez, una posible
opción a la música, precisamente porque tiene mucho de arte esa
profesión. Años más tarde, con un arquitecto italiano radicado en Cuba,
Roberto Gottardi, dicté una clase de formas arquitectónicas aplicadas a
la improvisación jazzistica. Después hasta me casé con una arquitecta
que es la madre de mi hijo. Ardo en deseos de conocer este Centro
Niemeyer del que me habláis.

Tras su paso por Avilés, ¿cuáles son sus próximos proyectos? Terminar mi
ópera 'Cecilio Valdés, Rey de La Habana!', con libreto de Enrique del
Risco, y encontrar quien la produzca.

http://www.lavozdeasturias.es/asturias/existen-cambios-Cuba_0_483551734.html

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