LA CTC: EL FALSO SINDICALISMO

LA CTC: EL FALSO SINDICALISMO
02-05-2011.
Lcdo. Sergio Ramos

(www.miscelaneasdecuba.net).- Hoy se celebra el 1ro. de Mayo, Día
Internacional del Trabajo, en casi todos los países del mundo. En Cuba
también lo "celebran".

Los trabajadores cubanos están "representados" por la Central de
Trabajadores de Cuba (CTC). ¿¿Representados??… La CTC es una agrupación
sindical que existe desde los tiempos de la República, pero cuando la
revolución tomó el poder, la dictadura la convirtió en un instrumento de
su política de control, opresión y propaganda.

La evidencias de su docilidad y complicidad con el estado-patrono
abundan. La prueba más reciente de su servilismo es que la Central de
Trabajadores de Cuba no ha hecho nada ante la amenaza de despido de más
de medio millón de trabajadores cubanos. Su inacción revela la clara
complicidad de sus altos dirigentes sindicales con el estado-patrono.

En otras partes del mundo, un sindicato que se aprecia de representar y
defender a los trabajadores ya hubiera declarado una huelga general,
estaría realizando masivas marchas de protestas contra el patrono
estatal y denunciando este atropello contra la clase trabajadora. Pero
en Cuba, la CTC no hace nada.

Ahora, en un día como hoy, sólo se arrodilla para lamer la bota del
esclavizador patrono estatal, obligando a los trabajadores con amenazas
de despido y otras sanciones laborales y políticas a desfilar para darle
loas a los mismos que los han mantenidos oprimidos con salarios de
hambre, y que ahora los despiden inmisericordemente. Todo para crear un
show mediático de apariencias conque pretenden proyectarle al mundo el
supuesto "apoyo" de los trabajadores a la dictadura.

No es de extrañar semejante indigna actitud. Es que la CTC está
controlada por el Partido Comunista de Cuba, el cual, a su vez, controla
al gobierno y al Estado como único partido político legalmente permitido
con poderes de "fuerza suprema" del país. Además, el Estado es el único
patrono y empleador a través de sus organismos gubernamentales. En otras
palabras, la CTC es un ente patronal y no un verdadero sindicato que
lucha por la clase trabajadora.

Un sindicato, para que sea verdadero representante y defensor de los
trabajadores, debe ser totalmente independiente del patrono, de los
partidos políticos y del Estado. Sólo ha de deberse al interés de los
trabajadores y por ende debe estar guiado y controlado por los propios
obreros.

Históricamente, desde que la CTC cayó bajo el control de autoproclamado
gobierno "revolucionario", nunca ha defendido los intereses de los
trabajadores; por el contrario ha cooperado con la dictadura para
quitarle derechos a los obreros y campesinos. De ese modo derechos
fundamentales, consagrados por las Convensiones de la Organización
Internacional del Trabajo (OIT), como lo son el derecho a la huelga, el
derecho a piquetear, a la negociación colectiva y exigir el estricto
cumplimiento de los convenios colectivos, a reclamar mejores y más
dignos salarios, entre otros, han sido eliminados con el apoyo de la
alta dirigencia de la CTC.

Los trabajadores cubanos deben empezar por demandar el derecho laboral y
humano a la libre sindicalización y desvincularse de la patronal CTC,
para exigir que le sean respetados los derechos laborales fundamentales
y para protestar por los injustos despidos masivos que pretende
implementar el gobierno bajo el control Partido Comunista de Cuba y la
complicidad de la alta cúpula dirigente de la CTC.

Cada centro de trabajo debe tener su propio e independiente sindicato,
cuya dirigencia sea democráticamente electa por los propios
trabajadores, sin la injerencia externa del Estado-Patrón u otras
organizaciones controladas por el anti-obrero PCC o sus organizaciones
de masa satélites.

Otro de los importantes asuntos a plantearse por el sindicalismo libre e
independiente es la demanda de salarios justos, que realmente
proporcionen sustento y bienestar para las familias de los trabajadores.
Del mismo modo, demandar la eliminación de los obligados "trabajos
voluntarios", que deben ser sustituídos por trabajos extra-horas pagados
a doble tarifa del salario regular.

También debe terminarse el discrimen por razones políticas, ideologicas,
religiosas y/o de otra índole, eliminándose las anotaciones políticas en
los expedientes laborales de los trabajadores. Los ascensos y
promociones jamás deben estar basados en las preferencias políticas del
trabajador, sino en su capacidad, conocimientos, eficiencia, experiencia
y antiguedad.

Simultaneamente, debemos demandar la erradicación de las persecuciones y
vigilancias políticas a los trabajadores, exigiendo la salida de los
centros de trabajo de todas las organizaciones de masas estatales (CTC,
FMC, UJC, PCC, etc.) y de los agentes del represivo Departamento de la
Seguridad del Estado o cualquier otro organismo policiaco.

La política debe ser expulsada y erradicada del trabajo. La represión,
también. Las reuniones políticas en los centros de trabajo deben
terminarse para siempre. El trabajador debe ser respetado en su libertad
de criterio y opinión, por lo que, como derecho y como principio básico,
debe ser libre de decidir el participar o no en los llamados y marchas
políticas organizados el Estado y sus organismos de masa o por cualquier
otro.

La crisis laboral creada por el incompetente gobierno "revolucionario",
que no ha sabido sacar al pueblo de su pobreza, sino sumirlo en ella,
demanda que todos los trabajadores cubanos se organicen en sindicatos
libres e independientes para defender y exigir sus verdaderos derechos
laborales conculcados y para demandar más justos y mejores salarios y
condiciones de trabajo.

http://www.miscelaneasdecuba.net/web/article.asp?artID=32119