En su campaña didáctica sobre la cultura de pagar impuestos, el gobierno
no ha dejado de alertar que quienes traten de evadir al fisco, serán
castigados con todo el peso de la ley.
Ricardo Quintana/ Especial para martinoticias.com 16 de mayo de 2011
Un hombre vende frutas en la entrada de su casa en La Habana.
Los cubanos chocan con el proyectado sistema tributario de Raúl Castro.
Por falta de hábito el cubano ve el impuesto como un castigo tan temido
como los apagones o la vieja consigna, "Todos a la Plaza".
En Cuba no se conoce el gravamen sobre el salario, la vivienda y
servicios como la electricidad, el gas y el agua, ni los impuestos por
la compra de artículos en las tiendas por departamentos, lo consumido en
restaurantes y la gasolina.
En fin, la gente no se asume como contribuyente, en un país donde hasta
ahora el gobierno ha empleado alrededor del 85 por ciento de la fuerza
laboral.
No es menos cierto que algunas de las reformas raulistas abren un
pequeño resquicio al sector privado.
Se espera que con las nuevas medidas, el número de trabajadores
autónomos ronde los dos millones.
También esta previsto que operen las cooperativas urbanas, y las
pequeñas y medianas empresas, que podrían recibir préstamos bancarios,
algo que los estudiosos del tema han asumido con cautela.
"Tienen que haber cambios en el sistema bancario, en el registro de
propiedades, leyes que amparen la compraventa, que regulen los precios"
dijo a martinocias.com Uva de Aragón, investigadora del Instituto de
Estudios Latinoamericanos y Caribeños de la Universidad Internacional de
la Florida.
Toma chocolate y paga lo que debe
De acuerdo con el este régimen tributario, los nuevos "empresarios"
tendrán que pagar del 25 por ciento al 50 por ciento del ingreso neto
declarado a fin de año sobre la renta y una contribución obligatoria al
seguro social de 25 por ciento.
En su campaña didáctica sobre la cultura de pagar impuestos, el gobierno
no ha dejado de alertar que quienes traten de evadir al fisco, serán
castigados con todo el peso de la ley.
Hoy muchos cubanos se preguntan si en lo adelante, el ocio o la sonrisa
también serán blanco de gravamen, en una película que no tiene de
comedia pero si de drama y tragedia.
Coje la maleta que me voy…
Otra medida que ha causado escándalo entre los cubanos es la posibilidad
de que los nacionales puedan viajar al exterior en calidad de turistas.
Sería la primera flexibilización en medio siglo de los viajes de los
cubanos, que hasta hoy solo pueden salir legalmente del país para
misiones oficiales o cuando son invitados por familiares o amigos que
residen en el exterior.
Algunos analistas han acogido la noticia con un toque de escepticismo.
"El lineamiento 265 dice que se va a estudiar la posibilidad de viajar,
no que se puede viajar", manifestó Sebastián Arcos Casavón, subdirector
de Desarrollo de la Facultad de Artes y Ciencias de la Universidad
Internacional de la Florida.
En medio de todo el sobresalto por lo novedoso de la noticia, surge la
pregunta del millón de pesos: ¿y el permiso de salida?
Los "lineamientos" aprobados de manera preliminar en el Sexto Congreso
del Partido Comunista de Cuba, no mencionan el destino de ese fantasma
blanco con máscara de tarjeta.
http://www.martinoticias.com/noticias/cuba/Impuestos-viajes-y-mas-121901494.html
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