Monday, May 2, 2011 | Por José A. Pérez Gallo
LA HABANA, Cuba, abril (www.cubanet.org) – Han transcurrido más de siete
meses desde que un grupo de masones presentaron ante el Gran Maestro de
la Gran Logia de Cuba, José Ramón González Díaz una acusación en contra
de Jesús Luciano Armada Pena, quien había incurrido en los mismos
delitos masónicos por los cuales había resultado expulsado de la
Fraternidad el Dr. José M. Collera Vento (agente Gerardo, infiltrado por
la Seguridad del Estado), sin que hasta el momento se haya concretado el
juicio contra el mismo.
A instancias de los ex Grandes Maestros Basilio Armando Barreto y Raciel
Martínez Andrew; González Díaz se limitó a transferir la denuncia al
Supremo Consejo del Grado 33, para que Armada Pena, que preside dicha
entidad, se juzgara a sí mismo. Esta componenda no tuvo el resultado
apetecido, debido a la intransigencia de Armada.
La Sesión Anual, efectuada el pasado 27 de marzo por la Alta Cámara
Masónica, máximo poder de la Gran Logia de Cuba, acordó por mayoría
aplastante que Armada Pena fuese juzgado en la Corte Suprema de Justicia
Masónica, por los delitos de perjurio y traición a la Fraternidad; no
obstante, el Presidente del Órgano de Justicia, Mario Urquìa, continúa
dilatando el juicio.
Se presume que el Gran Maestro ha orientado a Urquìa dar tiempo al
Supremo Consejo, para que el propio encartado se auto aplique alguna
sanción menor, que permita a la corte aplicar el axioma jurídico de que
"nadie puede ser juzgado dos veces por la misma causa", dejando sin
efecto el proceso.
El verdadero motivo que está detrás de toda esta maraña es crear un
precedente jurídico en la organización, que pueda ser invocado por el
agente "Gerardo" para lograr ser readmitido en la Masonería.
Al respecto, el periodista Independiente Jaime Legonier, denunció las
presiones que el Registro de Asociaciones castrista estaba ejerciendo
sobre los funcionarios de la logia Solano Ramos, a la cual se hallaba
afiliado Collera antes de su expulsión de la Fraternidad. La gestión
resultó improcedente, a causa de los procedimientos legales vigentes en
la Institución Masónica cubana para la rehabilitación de los masones
expulsados de la misma; resultando evidente que el único medio legal al
que puede acudir el oficialismo para forzar la reincorporación de su
agente "Gerardo" a la Institución Masónica, es lograr que Armada Pena
sea exonerado, o sancionado a una pena menor que la expulsión.
En este esfuerzo gubernamental por reponer a Collera, se encuentran
involucrados otros probables "gerardos"; entre los cuales se pueden
hallar, además del actual Gran Maestro y Urquìa, los pasados Grandes
Maestros, Martínez Andrew y Barreto Martínez, quienes, aunque aún no han
comparecido al programa Las Razones de Cuba, que utiliza el gobierno
como plataforma para destapar sus agentes, tienen en su haber un
historial que justifica esta sospecha.
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