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D. MARTÍNEZ / L. AYLLÓN / P. MUÑOZ | MADRID
Jueves, 21-05-09
El Centro Nacional de Inteligencia (CNI) evalúa su situación en Cuba
después de que hayan surgido noticias del malestar del régimen de La
Habana por algunos sucesos recientes que alcanzarían al servicio
secreto. En sectores del CNI no se esconde el disgusto por lo que
consideran una falta de respuesta adecuada a la reacción de las
autoridades cubanas, según las fuentes consultadas por ABC.
Los agentes del CNI permanecen aún en la Isla, según los medios
consultados, que precisan que sólo uno de ellos está en nuestro país,
por vacaciones. No obstante, otras fuentes consultadas por Ep señalaban
que varios de nuestros hombres han regresado a España por este asunto.
Mientras, en el CNI se evalúa desde la semana pasada la delicada
situación, que se produce en un momento en el que el Gobierno español
intensifica sus gestiones para intentar normalizar por completo las
relaciones de la Unión Europea (UE) con el régimen totalitario que hoy
encarna Raúl Castro.
Reunión en Praga
En este ámbito se inscribe la entrevista que se produjo la pasada semana
en Praga entre el ministro de Asuntos Exteriores español, Miguel Ángel
Moratinos, y su colega cubano Bruno Rodríguez en el marco de la reunión
entre los países iberoamericanos del denominado Grupo de Río y la UE.
El incidente, que ha tensado las relaciones diplomáticas entre los dos
países, se produce apenas dos meses después de la caída en desgracia de
dos de los principales prebostes del régimen cubano, como eran el ex
primer ministro, Carlos Lage, y el ex ministro de Asuntos Exteriores,
Felipe Pérez Roque. El régimen cubano apartó a los dos dirigentes el
pasado 1 de marzo y 23 días después el hijo del primero abandonó la Isla
en dirección a España, según medios periodísticos.
El incidente, que ha tensado las relaciones diplomáticas entre los dos
países, se produce apenas dos meses después de la caída en desgracia de
dos de los principales prebostes del régimen cubano
Tanto Lage, pediatra de 57 años y con fama de reformista, como Pérez
Roque, de 43, ex secretario personal de Fidel Castro y supuesto
«talibán», renunciaron a todos sus cargos tras conocerse su
defenestración. Los políticos «fidelistas», siguiendo los métodos
estalinistas, admitían «errores» que no precisaron, asumían
«responsabilidades» y prometían lealtad a Fidel y a su hermano Raúl Castro.
En paralelo con estas caídas en desgracia se produjo, esa misma semana,
la salida del diplomático Fernando Remírez de Estenoz, jefe de
Relaciones Internacionales del PCC y amigo de Lage. También causó
extrañeza la detención de Conrado Hernández, un vasco-cubano cercano a
Carlos Lage y que era el enlace en la isla con el Departamento vasco de
Industria. Meses antes hubo una comida en el departamento de Matanzas,
en la que el empresario posee una vivienda, a la que asistieron tanto
Carlos Lage como Pérez Roque. En ese almuerzo hubo fuertes críticas al
régimen castrista, entre otras conversaciones comprometidas.
«The New York Times» informó de que al parecer el arresto de Conrado
Hernández, delegado de la Sociedad para la Promoción y Reconversión
Industrial (SPRI), dependiente del Gobierno vasco, estaría relacionado
con la supuesta grabación clandestina de conversaciones de altos cargos
del régimen cubano, entre ellos los ya citados Lage, del que era amigo
de la infancia, y Pérez Roque. El rotativo norteamericano citaba como
fuente a funcionarios cubanos que pedian mantener el anonimato. Siempre
según esa información, Conrado Hernández habría realizado las
grabaciones durante fiestas habituales en su finca de Matanzas, para
entregarlas luego a agentes de la inteligencia española.
Las fuentes consultadas por ABC precisan que el conflicto fue abordado
por el ministro Moratinos en la reunión de Praga con su colega cubano.
El asunto se ha mantenido en el más absoluto de los secretos, si bien ya
desde la semana pasada existían noticias del fuerte malestar del
Gobierno cubano. En España, mientras tanto, se prefería no hacer
comentarios para «poder evaluar en su dimensión exacta» el alcance del
problema, en cualquier caso muy grave y con pocos precedentes.
Los agentes del CNI permanecen aún en la Isla, según los medios
consultados, que precisan que sólo uno de ellos está en nuestro país,
por vacaciones
Control a etarras
Las fuentes consultadas destacan que nuestros agentes «han trabajado
siempre con absoluta lealtad a sus jefes y en cumplimiento estricto de
su deber» y enmarcan lo sucedido en los avatares propios de un régimen
totalitario al que, desde dentro, se intenta buscar una salida.
Los servicios de inteligencia españoles tienen una intensa actividad en
la Isla. Entre sus misiones está la de controlar a la decena de etarras
que residen en Cuba.
El CNI analiza su situación en Cuba tras el malestar del régimen por sus
actividades - Nacional - Nacional - ABC.es (21 May 2009)
http://www.abc.es/20090521/nacional-nacional/analiza-situacion-cuba-tras-20090521.html
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