martes, 20 de diciembre de 2016

La planificación pierde otra vez frente al mercado

La planificación pierde otra vez frente al mercado
ORLANDO FREIRE SANTANA | La Habana | 20 de Diciembre de 2016 - 05:36 CET.


El acápite 102 de la Conceptualización del Modelo Económico y Social
Cubano de Desarrollo Socialista señala que el Estado combinará los
instrumentos de dirección directos o administrativos, y los indirectos o
económicos como modo de actuar sobre la sociedad.

Al inicio de los cambios económicos implementados por el gobernante Raúl
Castro parecía que el péndulo se inclinaría hacia los métodos indirectos
o económicos, sin dudas los menos traumáticos, y los que mejor se
avenían con el espíritu de una reforma que, aun en un plano secundario,
le reconocía determinado espacio al mercado. Al menos así lo
contemplamos en lo referido a la comercialización de los productos
agropecuarios.

El Gobierno, sobre todo en la capital, amplió la red de mercados
agropecuarios estatales con precios topados, de manera que estuvieran
en condiciones de competir con los mercados de oferta-demanda —operados
por comercializadores privados—, y hacer que estos últimos bajaran sus
precios. En ese primer momento, los elementos reformistas de la
nomenclatura lograron que no se toparan los precios de los mercados de
oferta-demanda, ni que se tomaran medidas administrativas contra ellos.

Sin embargo, la actitud gubernamental ha cambiado en los últimos
tiempos. ¿La razón fundamental? Una vez más han perdido la competencia.
De una u otra manera se aprecia una escalada oficial contra los mercados
de oferta-demanda, e incluso no han faltado declaraciones en el sentido
de que todos serán eliminados.

Primero le correspondió al mercado agropecuario de Cuatro Caminos,
quizás el más importante de La Habana. Lleva cerrado alrededor de dos
años, y es actualmente un misterio lo que piensan hacer en la manzana
que ocupa ese local.

Más para acá en el tiempo fue cerrada la Plaza de Marianao, otro notorio
mercado de oferta-demanda que le aportaba un destaque adicional a la
zona más céntrica de ese municipio capitalino. Al parecer, el local se
acondiciona para un nuevo mercado, esta vez estatal y con precios topados.

Y ahora se anuncia el cierre, el próximo 31 de diciembre, del mercado de
la calle Egido, en La Habana Vieja. Un recorrido por sus áreas permite
apreciar la incertidumbre de la mayoría de los comercializadores que
allí ofertan los productos, los cuales no han recibido otras propuestas
de empleo, y por tanto podrían ir a la calle. También el descontento de
muchos clientes que encontraban en el mercado de Egido productos de
calidad y a menudo ausentes de las tarimas de otros establecimientos.

Semejante accionar de las autoridades es presentada por el discurso
oficialista como una protección a los consumidores de los altos precios
que imponen los "elementos inescrupulosos" en los mercados de
oferta-demanda.

Según ese razonamiento, los precios topados devendrían la solución del
problema.

Pero la vida ha demostrado que no sucede así. Porque el tope de precios,
más tarde o más temprano, ocasiona la desmotivación de alguno de los
elementos que forman la cadena producción-comercialización, lo que
redunda en una disminución de la oferta. Por tal motivo, la mayoría de
los mercados estatales de precios topados, apenas unos meses después de
su inauguración, ya son presas del desabastecimiento, y a los
consumidores no les queda otra opción que acudir a los de oferta-demanda.

Sin embargo, lo anterior no es importante para los elementos de línea
dura de la nomenclatura, los que, al parecer, han adquirido cierta
preponderancia. Ellos solo piensan en conservar sus privilegios, y por
tanto le temen a hipotéticos cambios políticos que una mayor presencia
del mercado pudiese provocar en la sociedad.

Lo cierto es que cada vez que el Gobierno debe acudir a los instrumentos
administrativos (cierres, prohibiciones, topes de precios) en detrimento
de los instrumentos económicos, como esta ocasión en la que el Estado ha
sido incapaz de competir con los particulares, asistimos a un capítulo
de una trama mucho mayor: la planificación sucumbe ante el mercado.

Source: La planificación pierde otra vez frente al mercado | Diario de
Cuba - http://www.diariodecuba.com/cuba/1482170370_27537.html

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