viernes, 12 de mayo de 2017

El entierro de la libertad de prensa en Cuba

El entierro de la libertad de prensa en Cuba
Tras la revolución de 1959, el llamado 'cuarto poder' fue totalmente
reestructurado al gusto del nuevo régimen
Viernes, mayo 12, 2017 | Roberto Jesús Quiñones Haces

GUANTÁNAMO, Cuba.- El 12 de mayo de 1960, hace hoy 57 años, se produjo
el entierro simbólico del Diario de La Marina en La Habana y el cierre
de todos los periódicos independientes.

El "decano de la prensa cubana" se publicó por primera vez el 1 de abril
de 1844 y hasta su clausura ejerció una notable influencia sobre la vida
nacional pues estuvo circulando diariamente durante 117 años.

Su importancia cultural alcanzó resonancias continentales desde la
década de los años veinte del pasado siglo cuando el destacado
intelectual José Antonio Fernández de Castro comenzó a dirigir su
suplemento literario.

Algunos alabarderos del régimen cubano actual le imputan haber asumido
la defensa de la dictadura de Fulgencio Batista luego del golpe de
estado de 1952, pero esa actitud reaccionaria en escasos seis años no
empañan su valía durante la república democrática, cuando sus páginas se
nutrieron con lo mejor de la intelectualidad cubana y continental. En
ellas publicaron intelectuales revolucionarios como Enrique de la Osa,
Raúl Roa y Manuel Navarro Luna y figuras prominentes de nuestras letras
y cultura como José Lezama Lima, Alejo Carpentier, Gastón Baquero, Luís
Felipe Rodríguez, Ramiro Guerra y Nicolás Guillén, quien comenzó a
colaborar en la página "Ideales de una Raza" desde 1929, espacio donde
en 1930 publicó su poemario Motivos de son, que tanta resonancia
continental obtuvo.

Figuras relevantes del panorama literario continental como Jorge Luís
Borges y el pensador comunista peruano José Carlos Mariátegui también
colaboraron con el periódico, lo que dice mucho de su aporte a la
cultura nacional y tolerancia. ¿Cómo se puede catalogar de reaccionario
a un periódico que dio cabida en sus páginas a revolucionarios y
comunistas? Esa actitud difiere mucho de la adoptada por la prensa
actual, que sólo abre sus páginas a los dóciles asalariados del
pensamiento oficial.

La prensa en Cuba de 1960 hasta hoy

El 15 de julio de 1963, tres años después de que se prohibiera la
circulación de los periódicos independientes, surgió la Unión de
Periodistas de Cuba (UPEC). La organización gremial tuvo entre sus
objetivos defender a los periodistas en el ejercicio legal y ético de su
profesión, así como su derecho de acceso a las fuentes y contribuir a
formar en ellos un pensamiento patriótico y democrático. Cincuenta y
cuatro años después tales objetivos continúan sin cumplirse.

En ese lapso se eliminó de cuajo una pujante industria tipográfica que
no se circunscribía a la capital del país, pues ciudades como Cienfuegos
y Guantánamo, por sólo citar dos ejemplos, llegaron a contar con varios
periódicos, algunos de ellos con dobles tiradas diarias. Cienfuegos
llegó a tener once periódicos en determinados momentos, lo cual dice
mucho de la pluralidad y posibilidades intelectuales existentes entonces
en esa ciudad.

Las diferencias con el presente son notorias. De hecho cada una de las
seis provincias originales quedó con un solo periódico y los de los
municipios fueron eliminados. Actualmente sólo tienen alcance nacional y
circulan diariamente el Granma y el Juventud Rebelde y los periódicos de
las provincias, que ahora son 15 ―incluida la capital― han sido
convertidos en semanarios.

Hechos importantes de la historia cubana contemporánea han sido
silenciados o manipulados por la prensa "objetiva y revolucionaria" en
pos de intereses ideológicos, pues no prima el deber de informar veraz y
rápidamente sino que se imponen las directivas del departamento
ideológico del Partido tendentes a publicar lo que ―según él― resulta
políticamente correcto.

Ningún periodista del partido dictatorial se atreve a hacer una
investigación acerca del modo de vida que tienen los principales
dirigentes del país y sus hijos, ni de dónde salen los autos, casas y el
dinero usado en sus viajes al extranjero, ni sobre los cada vez más
abundantes hechos de corrupción en las más altas instancias del país, en
las provincias y municipios, ni sobre otros sucesos significativos, lo
que demuestra el anquilosamiento de la prensa oficialista, convertida en
un apéndice de ese partido. Si alguien tiene duda de lo que afirmo lo
invito a que lea los acuerdos de cada congreso de la UPEC, así como el
texto de Julio García Luís "Revolución, Socialismo, Periodismo, la
prensa y los periodistas cubanos ante el siglo XXI".

Quienes ejercemos el periodismo independiente nos vemos sometidos a
abusos que van desde el robo de bienes de trabajo y personales hasta
amenazas, violaciones de elementales derechos ciudadanos y detenciones
ilegales. Carecemos de los derechos de "los revolucionarios", sólo por
pensar diferente a ellos y vivimos en un constante estado de
indefensión. ¿Qué amparo tiene esta práctica en el pensamiento de José
Martí? ¿Cuándo los comunistas se van a llenar de vergüenza y comenzarán
a cumplir la Constitución y esa frase del concepto de revolución que
sentencia que esta es igualdad y justicia plenas?

La situación es tan grave que recientemente la prestigiosa organización
Reporteros sin Fronteras dio a conocer su informe anual sobre la
libertad de prensa en el mundo en el que ubicó a Cuba entre los ocho
peores violadores de ese derecho y el peor del hemisferio occidental al
situarla en el lugar 173 entre 180 países, sólo superada por Sudán
(174), Vietnam (175), China (176), Siria,(177), Turkmenistán (178),
Eritrea (179) y Corea del Norte (180). ¡Vaya ilustre compañía!

Nunca antes un país latinoamericano alcanzó semejante lugar. Esa es una
de las consecuencias de la prohibición de la prensa independiente cubana.

Source: El entierro de la libertad de prensa en Cuba CubanetCubanet -
https://www.cubanet.org/opiniones/el-entierro-de-la-libertad-de-prensa-en-cuba/

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