sábado, 13 de mayo de 2017

Activistas cubanos denuncian nuevos métodos de represión

Activistas cubanos denuncian nuevos métodos de represión
NORA GÁMEZ TORRES
ngameztorres@elnuevoherald.com

Mientras que la política del nuevo presidente de Estados Unidos hacia
Cuba aún es incierta y la isla se encamina hacia una transición
compleja, el gobierno cubano está más nervioso de lo habitual.

Las autoridades han expulsado a estudiantes de la universidad, han
arrestado a opositores que desean participar en las próximas elecciones
y empujado a otros al exilio. Los teléfonos de los disidentes y
activistas de derechos humanos están intervenidos, por lo que su
comunicación con periodistas de medios extranjeros se torna casi
imposible, todo en un intento de aplastar las críticas en este momento
crucial.

"Hay un proyecto de barrido [de las voces opositoras] en este 2017",
comentó desde La Habana el joven ingeniero Eliécer Ávila, fundador del
movimiento político Somos +, después de varios intentos de comunicación
vía teléfonica.

Una estudiante de periodismo y miembro de su movimiento, Karla María
Pérez González, fue expulsada el mes pasado de la universidad. Ávila,
con planes de presentarse como candidato en las próximas elecciones a
nivel municipal, dice que la policía le confiscó casi todo lo que tenía
en su casa.

"En mi casa la policía se llevó una mudanza. No tengo ni computadora,
tengo un celular prestado. Todo eso te limita la capacidad de
comunicarte y de existir políticamente", comentó Ávila. Se trata,
agrega, de "limpiar el terreno para el 24 de febrero, para que las voces
que puedan distorsionar el discurso oficial sean eliminadas".

El 24 de febrero de 2018, concluirá el proceso de elecciones del Poder
Popular, en el que se espera sea sustituido el actual gobernante Raúl
Castro, quien anunció su retiro.

Por ello, el gobierno "tiene tremendo miedo", comentó la abogada Laritza
Diversent, directora del Centro de Información Legal Cubalex, una
organización de asesoría jurídica independiente no reconocida por el
gobierno, que ha realizado varias propuestas de reforma al sistema
electoral. Diversent también tuvo miedo, en este caso, por las
consecuencias que su activismo podría tener para su hijo de 17 años y
decidió buscar refugio político en Estados Unidos.

"No se puede trabajar en un escenario en el que temes lo que le puede
pasar a tu familia y a tu hijo...Yo tengo un compromiso con mi trabajo y
amo a Cuba pero soy madre", comentó desde Memphis, Tennessee, donde fue
reubicada por el programa de ayuda a refugiados.

Diversent, que fue una de las activistas que se reunió con Barack Obama
en La Habana en marzo del 2016 y en Panamá en abril del 2015, habló de
"la paranoia" y el "daño sicológico" que ha sufrido en los últimos
meses. "No hay quien les pueda poner un freno, estás totalmente
vulnerable, puedes perder tu casa, tu libertad", señaló todavía afectada.

En septiembre del año pasado, la casa de Diversent, que servía como sede
de la organización fue allanada, las computadoras y documentos
confiscados, y varios abogados fueron detenidos. Antes de salir del
país, ella fue acusada de falsificar los documentos de propiedad de la
vivienda.

Como la sociedad civil independiente no es reconocida por el gobierno,
estas organizaciones no pueden rentar legalmente un local y muchas
operan en las casas de sus miembros o en locales prestados por otras
instituciones, lo que las hace más vulnerables, por ejemplo a
acusaciones de llevar a cabo "actividades económicas ilícitas".

En enero de este año, la policía registró la casa de Karina Valdés, que
funciona como sede de la Revista Convivencia, en Pinar del Río, y la
acusaron de evasión fiscal. Dagoberto Valdés, director de la revista y
del centro de estudios del mismo nombre, también fue interrogado por la
Seguridad del Estado. El activista y religioso había denunciado un
aumento de la represión en los últimos meses del 2016.

El pastor Mario Félix Lleonart, fundador del Instituto Patmos en 2013,
una organización que defiende la libertad religiosa y el diálogo
interreligioso, narra un patrón similar en el que el gobierno hostigó a
las iglesias y logias masónicas que prestaron sus locales para
actividades del Instituto.

"Luego que celebrábamos los foros...el régimen llegaba después para
atemorizar a las instituciones con las que colaborábamos", dijo el
pastor, y mencionó que el Instituto tampoco está registrado ni cuenta
con un local, "como se pudiera hacer en cualquier lugar del mundo".

Lleonart cree que el gobierno ha acosado al Instituto porque también
promueve la educación sobre los derechos humanos y "la incidencia política".

"Consideramos que los religiosos, además de ejercer sus libertades,
deben incidir en quienes conducen la política y quienes gobiernan el
país", dijo.

Las autoridades "temen" a este tipo de activismo político, opinó, porque
"en Cuba los grupos políticos son pequeños y están fragmentados pero los
grupos religiosos son bastante grandes y con una historia mucho más
larga y con mucho crecimiento".

"Obviamente saben que esta es una masa peligrosa", subrayó.

Tras varios violentos arrestos, Lleonart y su familia obtuvieron refugio
político en los Estados Unidos, pero el acoso a los miembros del
Instituto no ha cesado. Hace pocos días, uno de sus coordinadores en la
isla, el joven Félix Llerena, fue expulsado de la universidad en la que
estudiaba para convertirse en maestro.

Nuevos mecanismos de represión
El último reporte de la Comisión Cubana de Derechos Humanos y
Reconciliación Nacional (CCDHRN) verificó 475 detenciones por motivos
políticos en el mes de abril y reportó 140 presos políticos, el doble
que el año anterior.

El gobierno de Cuba no reconoce la existencia de presos políticos y
califica a los opositores de traidores y mercenarios al servicio de los
Estados Unidos. Tampoco reconoce a la CCDHRN.

La oficina de prensa de la embajada de Cuba en Estados Unidos no
contestó a una solicitud de comentario de el Nuevo Herald.

El reporte nota cambios en los mecanismos de represión, más extendida en
todo el país y "menos ruidosa". Además de las amenazas policiales, el
reporte señala el empleo de "las prohibiciones para viajar dentro de
Cuba o al extranjero, los registros domiciliarios, las confiscaciones
arbitrarias de materiales, medios de trabajo y dinero, el espionaje y
las campañas difamatorias, así como la imposición de multas abusivas y
desproporcionadas".

Diversent — descrita como "mercenaria anticubana" en la "Wikipedia
cubana", ECURED — dijo que su organización había estudiado cómo han
cambiado los mecanismos de acoso y represión a la sociedad civil
independiente.

Si bien el número de arrestos ha ido disminuyendo — en comparación a los
miles de arrestos durantes los primeros meses del 2016 reportados por la
CCDHRN — "la represión se ha intensificando pues están usando la vida
privada de los activistas. Los allanamientos a las viviendas, los
decomisos y las amenazas a familiares han aumentado", señaló la abogada.

Multas y el "uso de la ley con fines represivos" son otros mecanismos
para amedrentar a activistas y opositores, agregó Diversent.

Berta Soler, líder de las Damas de Blanco, lleva meses denunciado la
imposición de multas a miembros de la organización. En conversación
desde La Habana con el Nuevo Herald, se refirió a varios casos en los
que la Seguridad del Estado habría amenazado o encarcelado a familiares
de las Damas de Blanco, entre ellos a Rey Hanoi Barrueto Gómez, de 17
años, hijo de Aliuska Gómez, "a quien han vinculado con una riña y lo
han metido preso por supuestos cargos de agresión, aunque el supuesto
agresor que hizo la denuncia, no aparece".

Pero este tipo de acoso, a diferencia de la represión durante las
masivas protestas callejeras en Venezuela, es "solapado e invisible",
acota Diversent.

"En Venezuela uno puede ver lo que está pasando", comentó, "pero en Cuba
es difícil demostrar el daño sicológico que causa el descrédito, que
pueden romper la puerta de tu casa por la fuerza. Cada domingo golpean a
las Damas de Blanco y no pasa nada".

"Esto llega a afectarte de una manera profunda".

Siga a Nora Gámez Torres en Twitter: @ngameztorres

Source: Activistas cubanos denuncian nuevos métodos de represión | El
Nuevo Herald -
http://www.elnuevoherald.com/noticias/mundo/america-latina/cuba-es/article150247787.html

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