sábado, 25 de marzo de 2017

Andy, el Americanito

Andy, el Americanito
[25-03-2017 17:02:04]
Pedro Corzo
Escritor, Periodista y Editor

(www.miscelaneasdecuba.net).- Los relatores del Comité de Naciones
Unidas contra la Desapariciones Forzadas durante una sesión en marzo en
Ginebra, Suiza, hicieron al régimen castrista preguntas sobre los
desaparecidos y los derechos de los detenidos en la isla, una situación
que debió haberse presentado muchos antes porque hay numerosas
evidencias que durante los 58 años de dictadura son muchos los
desaparecidos, incluido, Andrew de Graux Villafana, ciudadano
estadounidense por vía paterna.
El relator del Comité, Juan José López Ortega, dijo a la delegación
castrista que es imprescindible que la investigación de los crímenes sea
desarrollada por un sistema de justicia independiente al que impera en
la isla y resaltó, la improcedencia de la jurisdicción militar dentro
del sistema legal cubano, además manifestó sus dudas sobre la estructura
del sistema de Justicia en Cuba, y recalcó que el país se beneficiaría
si aceptara las recomendaciones de la ONU sobre ese tema.

El trinitario Andrew de Graux Villafana, cuya hermana, Mary, lleva
décadas reclamando a la dictadura cubana información sobre su hermano,
es uno de los muchos desaparecidos del régimen castrista.

La madre de Andy, fue la trinitaria María Villafaña su padre, el
ciudadano estadounidense por nacimiento Andrew de Graux, 1882, quien
viajó a Cuba durante la intervención de su país en la isla donde alcanzó
el grado de capitán, posteriormente fue agente especial de la División
de Inteligencia Militar en la Embajada norteamericana en la Habana,
según documento en poder de su hermana Mary, firmado por el coronel
James M. Hobson

Andy nació el 15 de febrero de 1943 en Trinidad, Cuba pero su padre lo
registró junto a su hermana gemela en el Consulado Norteamericano de
Cienfuegos, ante el cónsul Hernán C. Vegonitz o Vegenitz el día 9 de
marzo de 1943.

Con apenas 18 años, se unió a las guerrillas del Escambray, al día
siguiente del desembarco de Playa Girón. El y sus compañeros estaban
conscientes de que podían morir o resultar heridos, pero nunca
imaginaron que podían convertirse en No Personas porque la dictadura los
desaparecería.

Marchó dispuesto a pelear en una guerra campesina que se extendió por
toda la isla durante varios años, pero no sospechó que la vesania del
enemigo llegaría al extremo que después de ser herido, le torturarían y
menos que su cuerpo se esfumaría como si nunca hubiera existido.

Andy, "El americanito", como le conocían en Trinidad, fue herido en la
finca Limones Cantero el 13 de septiembre de 1962, durante un
enfrentamiento con las milicias del régimen. Recibió dos balazos. Uno de
los proyectiles le entró por el hombro hasta impactarle la quinta
vértebra dejándolo inmovilizado.

Capturado fue conducido al hospital de Trinidad, su pueblo natal, a dos
cuadras de la casa de sus padres. Conocía al médico y le pidió que
avisara a su madre, pero otro galeno, más represor que curador, Cuco
Lara, ordenó que el herido fuera sacado de la sala y recluido en un
cuarto aislado, en consecuencia, cuando los padres llegaron al
sanatorio, no lo pudieron ver.

No recibió atención médica adecuada pero si fue torturado física y
psicológicamente. Posteriormente por mandato de la todopoderosa
Seguridad del Estado fue conducido al hospital de Cienfuegos.

Mientras, la madre de Andy, fue urgentemente a la delegación suiza en La
Habana que representaba los intereses de Estados Unidos en la isla. Sus
gestiones fueron infructuosas.

Dice Mary que supieron que su hermano había sido operado exitosamente
por el doctor Miguel Rodríguez Marcoleta, según les informó una persona
ajena a Andy.

El 18 de septiembre el galeno Rodríguez Marcoleta fue a ver a Andy. No
lo encontró. Preguntó por el joven que recién había operado y le
respondieron que había muerto. Fue a la morgue a ver el cadáver, tampoco
estaba, había desaparecido. Días después la Seguridad del Estado le
pidió al doctor que firmara el certificado de defunción de Graux
Villafana, a lo que el médico se negó rotundamente.

Cuenta Mary de Graux que entre las numerosas gestiones que realizó en
Cuba y las que sigue cumpliendo en el exterior, escribió a la CIA y en
una llamada que le hicieron, le informaron que ellos desconocían ese
caso, en consecuencia, los funcionarios suizos nunca le comunicaron a
las autoridades estadounidense la situación de su hermano Andy, un
ejemplo más de la absoluta impunidad que han disfrutado la dictadura
castrista y sus sicarios.

Source: Andy, el Americanito - Misceláneas de Cuba -
http://www.miscelaneasdecuba.net/web/Article/Index/58d6947c3a682e0cac8f4c9c#.WNao1PkrL6Q

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