martes, 10 de enero de 2017

Cómo nace un basurero en medio de la ciudad

Cómo nace un basurero en medio de la ciudad
FRANK CORREA | La Habana | 10 de Enero de 2017 - 08:46 CET.

Un joven avanza por una calle de Jaimanitas empujando un vagón lleno de
escombros. Es ayudante de albañil en una construcción particular y no
encuentra un sitio apropiado donde aliviar la carga. Ve un terreno
baldío en la esquina de 236 y Tercera, junto al muro de una lujosa
vivienda, y allí evacúa. Ha surgido así un basurero nuevo.

Primero brota como un montículo de escombros, que el joven engorda con
varios viajes más de su vagón, hasta que concluye su jornada a las 6:00
pm. Luego las vecinas que limpian sus viviendas descubren que está más
cerca la esquina, donde ya hay basura, que trasladarse cuadra y media
hasta el contenedor de la Empresa de Servicios Comunales.

Por la noche, cuando pasa el camión colector y se detiene en la esquina
de 236 y Tercera, los trabajadores protestan por el exceso de trabajo.
Alegan que a ellos les pagan por subir al camión los contenedores de
basura comprendidos en la hoja de ruta.

Alexis, un joven exrecluso castigado en ese empleo por un año, lleva un
mes laborando en este camión y comenta: "Imagínate que paremos a recoger
la basura que la gente arroje en cada esquina. Nunca cumpliríamos con el
itinerario en el tiempo normado. Que eduquen a la gente. Para algo está
el tambucho de basura".

Néstor, chofer del camión y 32 años de experiencia, es el jefe del
equipo. Dice que no puede obligar a los tripulantes a recoger la basura
fuera de lugar. "Antes nos llamaban 'los leones' porque le fajábamos a
cualquier cosa, pero eso hoy ha cambiado. Tenemos una hoja de ruta, con
sus puntos de recolección bien detallada. Si la brigada quiere recoger
algo porque le interesa, yo paro fuera del itinerario, de lo contrario
no puedo obligar a nadie que acopie todo lo que aparezca en el camino.
Basureros fuera de sitio es lo que abunda. Tienen razón los muchachos
cuando dicen que si paramos en todos los basureros clandestinos que
encontramos, no llegaríamos nunca al final del trayecto".

Conversamos con el delegado del Poder Popular de Jaimanitas, Juan
Montoya, siempre ocupado en la limpieza del pueblo. "Es algo que se nos
va de las manos", reconoce, "es imposible controlar a la gente, por
mucho que intentemos educarlas. Cada 15 días la Empresa de Comunales nos
apoya con un camión y con hombres, y acometemos la labor de limpiar
estos basureros fantasmas, pero a veces no hay petróleo, o no hay
personal, o no hay camión, y el ciclo se alarga. Ahí es donde se crea el
colapso".

Crece este nuevo basurero de la esquina de 236 y Tercera. Con los días
ha crecido y se ha consolidado, no solo con los escombros de las
construcciones particulares y la basura de las casas, ahora se le suman
las podas de los jardines del fin de semana. Puede considerarse un
basurero adulto. Los vecinos comienzan a quejarse por los focos de
insectos, roedores y las molestias de los "buzos", que hurgan en sus
entrañas buscando algo que les sirva para reciclar, que lo desparraman
por toda el área y lo agrandan. Es casi imposible de expulsar de su
territorio, porque tiene vida propia, sentido de identidad y
pertenencia. Y si la Empresa de Servicios Comunales no apoya al delegado
con el camión y los tripulantes, y la gente continúa sin educarse y
echar la basura donde debe, la esquina de 236 y Tercera junto al muro de
la vivienda lujosa le quedará chiquita al basurero y comenzará a
extenderse, sabe Dios hasta dónde y hasta cuándo.

Source: Cómo nace un basurero en medio de la ciudad | Diario de Cuba -
http://www.diariodecuba.com/cuba/1483573276_27885.html

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