Habrá alternativa?

¡Habrá alternativa?
Martes, 23 de Octubre de 2012 05:02
Escrito por Rogelio Fabio Hurtado

Cuba actualidad, Marianao, La Habana, (PD) A finales del año 2010, me
preguntaba cuál sería la alternativa a la apertura de un debate serio y
profundo, abierto a todas las voces interesadas en el porvenir del
proyecto socialista cubano, a saber, la infinita inercia. Hoy, casi dos
años después, la dirigencia persevera en ignorar la utilidad de ese
debate. En este breve lapso, se han consumido sin traer novedades tanto
el último Congreso partidista, reducido a la esfera económica, como la
Primera Conferencia del PCC, aún más estéril, si cabe.

El auge del cuentapropismo, hoy ya es realidad y, para muchos,
desengaño, evidenciados sus limitadísimos cambios. La consolidación del
estancamiento ya ni siquiera los partidarios del estado de cosas
intentan negarla.

Por su parte, la disidencia ha visto desaparecer físicamente a dos de
sus figuras y su activismo más beligerante está realizándose de manera
aislada y principalmente en las provincias, donde el aparato represivo
actúa más agresivamente.

Se hace notar la ausencia de propuestas políticas alternativas de
alcance nacional, que fuesen precedidas de un análisis crítico de la
práctica gubernamental.

El movimiento de blogueros independientes ha servido para el desarrollo
de Estado de Sats, un foro de intercambio informal de criterios, que no
parece preocupar demasiado al régimen, pues no origina proyecciones
políticas perspectivas.

Dado el mínimo acceso de la población a la Internet, han optado por
combatirlo inundando la red con sus asalariados.

La recurrencia a la huelga de hambre, incluso fuera de las prisiones, a
medida que se reitera, pierde efectividad. La difusa opinión pública
nacional las desconoce porque los medios de comunicación las ignoran.
"¿Para qué hacen eso, si aquí casi todo el mundo ya se está muriendo de
hambre sin necesidad de huelga?"- escuché comentar a un hombre en la calle.

Ahora, el gobierno se apresta a celebrar sus llamadas elecciones, donde
los vecinos de una o dos cuadras pueden elegir libremente a quien pueda
representarlos ante el mal llamado Poder Popular. A los realmente
poderosos les da igual que salga Juan o Juana, para que asistan
engalanados dos o tres veces al año a levantar las manos y a
entrechocarlas entre sí. No hace mucho, un novelista laureado que vive
en Cuba y tiene buen mercado en España escribió para El País su
esperanza en que la próxima sesión de dicha Asamblea acordase acelerar
los cambios. ¡Si Trotsky lo lee lo manda a fusilar!

Hace varios años, en vísperas de otras elecciones, el colega Reinaldo
Escobar propuso que los candidatos uniesen a su esquemática biografía,
al menos unas líneas de su propia cosecha, donde diesen a conocer a sus
electores las medidas que se proponían adelantar durante su mandato. Por
supuesto, de eso nada, le dieron la callada por respuesta. El caso es
que ellos no serán electos para gobernar sino para obedecer y ejecutar
las órdenes del Mando.

Mientras, será muy saludable, hoy como ayer, releer al eterno Unamuno,
quien no cesará de enseñarnos a estar contra esto y aquello, asumiendo
el desgarramiento implícito de no ser ajenos ni a los unos ni a los
otros, sino compatriotas y prójimos de todos. Aprender juntos a vivir la
cubanidad como suma y no como división, sigue siendo un desafío para todos.

Para Cuba actualidad: rhur46@yahoo.com

http://primaveradigital.org/primavera/politica/80-cuba/5533-ihabra-alternativa-.html