jueves, 4 de octubre de 2012

Calixto, el CPJ y la caída del otro zapato

Calixto, el CPJ y la caída del otro zapato

Los comunicadores cuyo trabajo irrita a los gobiernos o a los criminales
confían en el respaldo del CPJ y Reporteros Sin Fronteras

Rolando Cartaya/ martinoticias.com
octubre 04, 2012

Para describir la expectativa que crean los sucesos previsibles y
concatenados, los estadounidenses tienen una expresión que se podría
traducir como "esperar a que caiga el otro zapato".

(Se remonta a los neoyorquinos de principios del siglo XX que vivían en
edificios de apartamentos pequeños y pobremente aislados. Según la
leyenda, el vecino de abajo debía esperar para dormir tranquilo a que
cayera el otro zapato del vecino de arriba).

Cuando se produce un abuso contra periodistas en el mundo uno espera oir
caer los dos zapatos: las denuncias de Reporteros Sin Fronteras, RSF,
con sede en París, y el Comité para la Protección a los Periodistas,
CPJ, con sede en Nueva York. Los comunicadores cuyo trabajo irrita a los
gobiernos o a los criminales saben que, si les sucediera lo peor, al
menos sus casos no pasarán inadvertidos si estas dos prestigiosas
organizaciones defensoras de la libertad de prensa se pronuncian.

Esta vez no hemos escuchado caer el segundo zapato en torno al reportero
del Centro de Información Hablemos Press Calixto Martínez, arrestado
cerca del Aeropuerto de La Habana mientras investigaba la presunta
corrupción por mal almacenamiento de un lote de medicamentos donado por
la Organización Mundial de la Salud

Calixto no sólo fue arrestado y golpeado hasta el amoratamiento bajo
custodia policial: también fue inmediatamente encausado por Desacato
--una engañosa figura delictiva—y enviado en prisión preventiva al penal
de Valle Grande, al oeste de La Habana, en espera de juicio.

Calixto Martínez espera el respaldo de los defensores de la libertad de
prensa
​​Reporteros Sin Fronteras denunció los hechos, calificó la acusación de
"completamente absurda" y demandó que Calixto Ramón Martínez Arias
fuera puesto en libertad de forma inmediata, ya que según los pactos de
Derechos Civiles y Políticos de las Naciones Unidas que las autoridades
cubanas firmaron en 2008 –pero que aún no han ratificado–, en el país
debería existir el derecho de informar y la sociedad civil debería
contar con el de cuestionar.

Hasta el momento de redactar esta nota, sin embargo, el CPJ no se había
manifestado acerca del reportero de Hablemos Press, algo desacostumbrado
en una organización que conoce bien y ha denunciado los abusos y el
hostigamiento contra la prensa independiente en Cuba, incluidos aquellos
de los que fueron víctimas durante años 26 periodistas independientes
condenados durante la Primavera Negra cubana del 2003.
A algunos de ellos como Manuel Vázquez Portal la organización los galardonó.

Más recientemente el CPJ ha prestado también atención al periodismo,
mayormente de crónica social, que persigue la blogósfera alternativa en
Cuba.

En conversación telefónica con Carlos Lauría, coordinador principal del
programa para Las Américas del CPJ, me aseguró que han estado bastante
ocupados con el informe anual sobre la región, pero que están siguiendo
el caso de Martínez y que quieren investigarlo más a fondo, lo cual es
legítimo.

Pero hasta donde recuerdo, en el periodismo siempre que se produce una
noticia de última hora uno da el encabezado tan pronto confirma los
primeros datos, y después averigua los detalles.

Hablemos Press, dirigido por el joven de Cinco Palmas –un pueblito en la
Sierra Maestra-- Roberto de Jesús Guerra Pérez, se ha ganado un lugar en
la historia de la prensa en Cuba sacando a la luz sucesos que el
gobierno sólo abordó en público después que este pequeño grupo de
reporteros mayormente empíricos le hizo imposible seguir ocultándolos.

Sus periodistas –incluido Calixto-- han sido víctimas de represalias
como la deportación de La Habana, más las habituales detenciones,
amenazas, espionaje y cortes de teléfonos, etc. Sin embargo, no les han
podido encarcelar por propagación de noticias falsas. Por eso buscan
subterfugios legales como acusar a un periodista de Desacato
Las siguientes son algunas de las noticias con las que Hablemos Press ha
puesto en jaque al monopolio informativo del gobierno:

- La muerte por hipotermia en enero del 2010 de 26 enfermos mentales
desnutridos y sin abrigo en el Hospital Siquiátrico de Mazorra, una
noche de temperaturas cercanas a los cero grados centígrados. La
noticia destapó la corrupción de los dirigentes de ese hospital -

- La publicación en Youtube de numerosos videos sobre protestas sin
precedentes protagonizadas por la oposición, en lugares concurridos de
la capital cubana como el Mercado Único, el Capitolio Nacional y el
Parque de la Fraternidad.

- El brote de cólera desatado en junio de este año en la ciudad de
Manzanillo, reconocido por el gobierno días después de su divulgación
independiente.

- El internamiento de cientos, y luego miles de personas afectadas por
una epidemia de dengue en la ciudad de Camagúey.

- La protesta de todo un pueblo en el caserío serrano de Altos de Jo, en
marzo pasado, para que les conectaran a la cercana red eléctrica nacional.

Calixto Martínez le ganó la batalla a la censura y el secretismo en
Cuba en al menos los tres últimos casos. En una barraca de Valle Grande,
Calixto espera por una condena de hasta tres años de prisión por
supuesto Desacato a Fidel y Raúl Castro. Estoy seguro que le llenaría de
ánimo y esperanza saber que por fin cayó el otro zapato.

http://www.martinoticias.com/content/article/15446.html

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