lunes, 6 de febrero de 2012

Cronología de la represión y censura a los homosexuales por la revolución cubana.

Mapa de la homofobia

Cronología de la represión y censura a los homosexuales por la revolución cubana.
Por Manuel Zayas

Unidades Militares de Ayuda a la Producción, CubaDe un artículo aparecido en el diario cubano El Mundo, el 14 de abril de 1966, sobre las Unidades Militares de Ayuda a la Producción (UMAP), campos de concentración donde fueron confinados homosexuales, testigos de Jehová y disidentes. Jean Paul Sartre dijo: “En Cuba no hay judíos… pero hay homosexuales”. Imagen tomada de El archivo de Connie, donde se puede descargar en PDF.

1961

El Ministerio del Interior ordena redadas policiales contra los homosexuales. Entre las más sonadas, la del 11 de octubre y que se conoció como «la noche de las tres P», contra prostitutas, proxenetas y pederastas (o «pájaros«, como se llama en Cuba a los gays). Entre los tantos detenidos en esta operación policial figura el escritor Virgilio Piñera, quien duerme una noche en los calabozos de la prisión de El Príncipe.

1963

El 13 de marzo, en un discurso en la escalinata de la Universidad de La Habana, Fidel Castro afirma: «Muchos de esos pepillos vagos, hijos de burgueses, andan por ahí con unos pantaloncitos demasiado estrechos; algunos de ellos con una guitarrita en actitudes ‘elvispreslianas’, y que han llevado su libertinaje a extremos de querer ir a algunos sitios de concurrencia pública a organizar sus shows feminoides por la libre. (…) La sociedad socialista no puede permitir ese tipo de degeneraciones. (…) Estoy seguro de que independientemente de cualquier teoría y de las investigaciones de la medicina, entiendo que hay mucho de ambiente, mucho de ambiente y de reblandecimiento en ese problema.  Pero todos son parientes: el lumpencito, el vago, el elvispresliano, el ‘pitusa’».

1965

En enero, con motivo del premio Casa de las Américas, el poeta estadounidense Allen Gingsberg visita Cuba. Como disidente de toda ideología, Gingsberg aboga, entre otras cosas, por la legalización de la marihuana, y declara abiertamente su homosexualidad y un especial interés por conocer al «atractivo Che Guevara«. Las autoridades cubanas se escandalizan y lo expulsan en un avión con destino a Praga. Por sus contactos con Gingsberg, el poeta cubano José Mario es arrestado y las Ediciones El Puente, cerradas.

En una entrevista concedida al periodista Lee Lockwood y publicada en el libro Castro’s Cuba, Cuba’s Castro, Fidel Castro dice: «Nunca hemos creído que un homosexual pueda personificar las condiciones y requisitos de conducta que nos permita considerarlo un verdadero revolucionario, un verdadero comunista. Una desviación de esa naturaleza choca con el concepto que tenemos de lo que debe ser un militante comunista (…) Pero sobre todo, no creo que nadie tenga una respuesta definitiva sobre la causa de la homosexualidad. Creo que debemos considerar cuidadosamente este problema. Pero seré sincero y diré que los homosexuales no deben ser permitidos en cargos donde puedan influenciar a los jóvenes».

El 19 de noviembre se crean las Unidades Militares de Ayuda a la Producción (UMAP), donde son confinados unos 25.000 hombres, básicamente jóvenes en edad militar, entre los cuales hay religiosos, homosexuales y disidentes, a los que se cataloga como parásitos, vagos y antisociales.

Durante una acción policial a gran escala por todo el país, miles de jóvenes son arrestados en sus casas y llevados por la fuerza en trenes, camiones y autobuses hasta la provincia de Camagüey, donde son concentrados en diversos estadios deportivos. Luego se les traslada hacia zonas agrícolas, para realizar trabajo forzado, sobre todo en el corte de caña. Se albergan en barracas insalubres, ubicadas en campamentos cercados con alambre de púas, que son custodiados por efectivos de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR).

Entre los militares responsables de esos campos de concentración están los nombres de José Ramón Silva, Rogelio Acevedo, Víctor Drake, René de los Santos, Ramón Pardo Guerra, Israel Pardo Guerra, Quintín Pino Machado, Reinaldo Mora Pérez, Carlos Cabale Araujo y Felipe S. Guerra Matos.

1966

En marzo, un alto jefe de las UMAP, asegura que los integrantes de estas unidades «son militares y no presos políticos, como se ha querido pretender».

Raúl Castro, ministro de las FAR, declara en abril que en el «primer grupo de compañeros que han ido a formar parte de las UMAP se incluyeron algunos jóvenes que no habían tenido la mejor conducta ante la vida, jóvenes que por la mala formación e influencia del medio habían tomado una senda equivocada ante la sociedad y han sido incorporados con el fin de ayudarlos para que puedan encontrar un camino acertado que les permita incorporarse a la sociedad plenamente».

Las autoridades sacan de circulación la novela Paradiso, de José Lezama Lima.

1968

Ante las protestas de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC), de organismos internacionales y también de intelectuales extranjeros de renombre, son cerradas las UMAP. Según los ex confinados —que actualmente tienen una asociación de igual nombre en Miami—, allí ocurrió de todo: juicios sumarios, automutilaciones, suicidios y todo tipo de abusos por parte de los guardias. Se dice que la documentación sobre esos campos de concentración fue destruida.

Paralalemente a la creación de las UMAP en 1965, se establecieron campos de trabajo forzado en la agricultura, en régimen paramilitar, a los cuales serían enviadas las personas que manifestaban su deseo de emigrar. El trabajo agrícola era condición para otorgar el permiso de salida, y muchos de los que intentaron evadir esos trabajos eran condenados a prisión.

Ya en 1968, en plena Ofensiva Revolucionaria, el gobierno bautizó los campos de trabajo forzado con un nuevo nombre. Los llamó Campamentos de Apátridas y los mantendría en vigor hasta mediados de los 70. Decenas de miles de cubanos pasaron por esa suerte de gulag castrista, básicamente hombres que sobrepasaban la edad del servicio militar obligatorio. A los varones entre 15 y 26 años no se les permitía emigrar. Por lo general, las mujeres sin hijos menores de 7 años eran enviadas a granjas avícolas en un régimen menos severo.

El departamento de orden público de esos campos llevaba un estricto control de cada ciudadano, y vigilaba con especial interés “los casos de homosexualidad”, según el Reglamento para Campamentos de Apátridas reproducido en el libro Diario para Uchiram, de la escritora Julia Miranda (Verbum, Madrid, 2008).

El poeta Delfín Prats recibe el premio David de la UNEAC por su poemario Lenguaje de mudos. Por su marcado carácter homosexual, el libro no sale a la venta: será convertido en pulpa.

Aparece en Francia la novela El mundo alucinante (Éditions du Seuil), de Reinaldo Arenas. El libro ganó una mención en el premio Casa de las Américas, pero no fue publicado en la Isla debido a la negativa de su autor de suprimir referencia alguna a la homosexualidad.

El 28 de septiembre, en un discurso en la Plaza de la Revolución, Fidel Castro dice: «En nuestra capital, en los últimos meses, le dio por presentarse un cierto fenomenito extraño, entre grupos de jovenzuelos, y algunos no tan jovenzuelos (…) que les dio por comenzar a hacer pública ostentación de sus desvergüenzas. Así, por ejemplo, les dio por comenzar a vivir de una manera extravagante, reunirse en determinadas calles de la ciudad, en la zona de la Rampa, frente al hotel Capri…». Estas palabras son caldo de cultivo de las continuas redadas contra hippies, melenudos, prostitutas y homosexuales. Las imágenes de archivo de este discurso son visibles en mi documental Seres extravagantes (2004).

1969

Abel Prieto Morales (padre del actual ministro de Cultura) publica en el número 113 de la revista Bohemia el artículo «La homosexualidad», en el que refiere: «los adultos homosexuales son numerosos, y están en todos los medios y en todas las profesiones; muchos son a la vez heterosexuales y homosexuales. El hecho no se reduce a reconocerlos ni a desconocerlos, sino a evitar que sean factores de contagio. Para ello, lo recomendable es, básicamente, procurar que no sean conductores de juventudes y tengan el menor contacto posible con la niñez que surge».

1971

El 16 de marzo entra en vigor la Ley 1231, sobre la vagancia como índice de peligrosidad y como delito, que induce a la obligatoriedad del trabajo para la población masculina y establece que la desvinculación laboral es un estado pre-delictivo. Esta ley fue derogada con su incorporación al Código Penal de 1979, que cataloga la vagancia como «estado peligroso».

Del 24 al 28 de abril se celebra en La Habana el I Congreso de Educación y Cultura. Las autoridades competentes concluyen que «no es permisible que por medio de la calidad artística reconocidos homosexuales ganen influencias que incidan en la formación de nuestra juventud (…) Se sugirió el estudio para la aplicación de las medidas que permitan la ubicación en otros organismos de aquellos que, siendo homosexuales, no deben tener relación directa en la formación de nuestra juventud desde una actividad artística o cultural…».

«Se debe evitar que ostenten una representación artística de nuestro país en el extranjero personas cuya moral no responda al prestigio de nuestra revolución. Solicitar penas severas para casos de corruptores de menores, depravados reincidentes y elementos antisociales irreductibles».

El Comandante en Jefe y primer ministro Fidel Castro asiste a algunas de las sesiones en el Congreso y José Ramón Fernández, ministro de Educación, comparece en la televisión y explica las posiciones tomadas.

Se producen despidos de artistas e intelectuales «de vida amoral, extravagante o escandalosa«. De semejantes despidos se salvan el Instituto Cubano de Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC), Casa de las Américas y el Ballet Nacional de Cuba, bajo el amparo ofrecido por la dirección de Alfredo Guevara, Haydée Santamaría y Alicia Alonso, respectivamente.

1973

Se sanciona la Ley 1249, que modifica el Código de Defensa Social de 1938, y se criminaliza «la ostentación pública de la homosexualidad» con penas de tres a nueve años de prisión. Esta ley fue derogada en 1979, con la entrada en vigor del nuevo Código Penal, que siguió castigando a los homosexuales.

1974

En marzo, se aprueba la Ley 1267, que modifica la Ley 1166, de Justicia Laboral, a la que se agrega el inciso J, relativo a «El homosexualismo ostensible y otras conductas socialmente reprobables que proyectándose públicamente, incidan nocivamente en la educación, conciencia y sentimientos públicos y en especial de la niñez y la juventud por parte de quienes desarrollen actividades culturales o artístico-recreativas desde centros de exhibición o difusión». La Ley 1267 lleva la rúbrica del presidente Osvaldo Dorticós y del primer ministro, Fidel Castro.

1975

El Tribunal Supremo invalida la Resolución número 3 del Consejo de Cultura, por la que se acordaron los parámetros que limitaban el empleo a los homosexuales en el arte y la educación. Se restituyen los empleos a los artistas e intelectuales cesantes por aquella resolución.

1979

Entra en vigor un nuevo Código Penal, que, en su artículo 359, bajo la figura de «Escándalo público», dice: «Se sanciona con privación de libertad de tres meses a nueve meses o multa hasta doscientas sesenta cuotas o ambas al que: a) haga pública ostentación de su condición de homosexual o importune o solicite con sus requerimientos a otro; b) realice actos homosexuales en sitio público o en sitio privado pero expuestos a ser vistos involuntariamente por otras personas; c) ofenda el pudor o las buenas costumbres con exhibiciones impúdicas o cualquier otro acto de escándalo público; ch) atisbe hacia el interior de las viviendas por los huecos de las cerraduras, ventanas, postigos, lucetas o rendijas, o de cualquier otro modo; d) produzca o ponga en circulación publicaciones, grabados, cintas cinematográficas o magnetofónicas, grabaciones, fotografías, u otros objetos obscenos, tendentes a pervertir y degradar las costumbres».

Además, este Código Penal establece en sus artículos 77 y 78 los índices de peligrosidad; y fija sanciones como «medidas de seguridad predelictivas» y «postdelictivas» .

1980

Entre abril y septiembre, durante el éxodo del Mariel, alrededor de 125.000 cubanos abandonan la Isla con dirección a Estados Unidos. El gobierno cubano deporta a enfermos mentales y presos comunes. Alentados por las autoridades de la Isla, se realizan actos de repudio en contra de los que se quieren ir. Los homosexuales, catalogados como antisociales, son incluidos en la nómina de «indeseables, apátridas y lumpens».

1984

El 12 de septiembre se estrena en el Festival Internacional de Cine de Toronto, el documental Conducta impropia, de Néstor Almendros y Orlando Jiménez Leal. El filme examina las persecuciones sufridas por los homosexuales y artistas cubanos. Se incluyen entrevistas a José Mario, Martha Frayde, René Ariza, Reinaldo Arenas, Guillermo Cabrera Infante, Juan Goytisolo, Susan Sontag, Ana María Simo y Heberto Padilla, entre otros. El guión del documental así como los testimonios descartados en el montaje final de la película aparecen publicados en una edición homónima (Editorial Playor, 1984; Editorial Egales, 2008, con DVD).

1986

En abril se inaugura el Sanatorio de Santiago de las Vegas, en las afueras de La Habana, el primer sidatorio creado por las autoridades de salud pública donde, en régimen de reclusión obligatoria, se atiende a los seropositivos y enfermos de Sida.

Se imponen test analíticos a las personas que integran los grupos de riesgo, sobre todo a quienes ejercen la prostitución con extranjeros, «como medida para evitar el contagio de la población». No se ofrecen garantías de confidencialidad sobre los resultados de los análisis de sangre.

Los seropositivos pierden el derecho al trabajo, aunque reciben una pensión. Para salir del sanatorio, en régimen de visita a familiares o por otras razones, deben solicitar un permiso especial. El gobierno no ofrece cifras de los casos de «internacionalistas» y ex combatientes de la guerra de Angola seropositivos. Tal régimen de reclusión obligatoria sería condenado por varios organismos internacionales de derechos humanos.

1988

El 30 de abril entra en vigor la Ley 62, por la que se aprueba un nuevo Código Penal que, en su artículo 303, titulado «Escándalo público«, expresa: «Se sanciona con privación de libertad de tres meses a un año o multa de cien a trescientas cuotas al que: a) importune a otro con requerimientos homosexuales; b) ofenda el pudor o las buenas costumbres con exhibiciones impúdicas o cualquier otro acto de escándalo público; c) produzca o ponga en circulación publicaciones, grabados, cintas cinematográficas o magnetofónicas, grabaciones, fotografías u otros objetos que resulten obscenos, tendentes a pervertir y degradar las costumbres».

Según disposiciones complementarias, a los maestros o encargados en cualquier forma de dirección de la juventud que sean declarados culpables de violar, entre otros, dicho artículo «se les impone la sanción accesoria de prohibición permanente para el ejercicio del magisterio o de cualquier otra función de dirección de la juventud».

Se realiza la primera operación de cambio de sexo en Cuba, de un hombre que pasa ser mujer. El caso se presenta en un congreso de Urología en el Palacio de las Convenciones de La Habana.

1991

La revista Unión, en su número 12, publica el cuento El lobo, el bosque y el hombre nuevo, de Senel Paz, que había ganado en 1990 el premio de cuentos Juan Rulfo, convocado por Radio Francia Internacional.

1992

En declaraciones al periodista Tomás Borge, recogidas en el libro Un grano de maíz, Fidel Castro da señales de amnesia histórica: «No voy a negar que, en cierto momento, esta cosa machista influyó también en un enfoque que se tenía hacia el homosexualismo. Yo personalmente —tú me estás preguntando mi opinión personal—, no sufro de este tipo de fobia contra los homosexuales. Realmente, en mi mente, esto nunca ha estado y jamás he sido partidario, ni he promovido, ni he apoyado políticas contra los homosexuales. Eso correspondió, yo diría, a una etapa determinada y está asociado mucho con esa herencia, con esa cosa del machismo. Trato de tener un argumento más humano y más científico del problema. Esto muchas veces se convierte en tragedia, porque hay que ver cómo piensan los padres; incluso hay padres que tienen un hijo homosexual y eso se convierte para ellos en tragedia, y uno no puede sentir sino pena porque una situación de ésas ocurra y se convierta también en una tragedia para el individuo».

1993

En diciembre, el Festival del Nuevo Cine Latinoamericano de La Habana estrena con gran éxito de público el largometraje de ficción Fresa y Chocolate, de Tomás Gutiérrez Alea y Juan Carlos Tabío. La cinta arrasa con los premios de la cita habanera, y también en los festivales de Berlín y Gramado. Obtiene el Goya a la mejor película extranjera, en España, y una nominación a la mejor película extranjera de la Academia Cinematográfica de Hollywood.

«Fidel con este filme, asumido, y sin nada decir cerramos internacionalmente ese horrible momento que algunos llaman Capítulo y que prefiero llamar ‘inciso’, que fue la UMAP», escribió Alfredo Guevara, presidente del Instituto Cubano de Arte e Industria Cinematográficos, en carta a Fidel Castro, fechada el 23 de noviembre de 1993.

Se exhibe una retrospectiva de las películas de Pedro Almodóvar en el Festival de Cine de La Habana.

1994

Durante varios meses, se mantiene en cartelera Fresa y chocolate (no fue exhibida por la televisión cubana hasta 2007). La película se convierte en un fenómeno social. Se abren ciertos espacios de tolerancia en discotecas oficiales habaneras (Eco disco, Disc Joker, etcétera) y las ilegales fiestas de «10 pesos» cobran popularidad entre gays y lesbianas. A finales de la década, estos espacios irán mermando ante el incremento del acoso policial.

El 28 de julio, 13 hombres y 5 mujeres crean —sin apoyo oficial— la Asociación Cubana de Gays y Lesbianas. No hay reacción gubernamental.

Aparece la primera edición cubana de la novela Hombres sin mujer, de Carlos Montenegro (Editorial Letras Cubanas), publicada en México en 1938 (Editorial Masas). Esta edición es una clara señal de que la homosexualidad ha dejado de ser un «tema prohibido» en la política editorial del Ministerio de Cultura, que ya desde fines de los años ochenta había autorizado publicaciones con contenido homosexual.

1995

El 14 de noviembre, Manuel Hernández, jefe de la campaña nacional contra el sida, anuncia que el 10 por ciento de los 1.180 seropositivos en régimen de «cuarentena obligatoria» volverán a desarrollar una vida normal. Antes de pasar al «régimen ambulatorio», los seropositivos deben asegurar que asumirán «actitudes responsables». A partir de entonces, la reclusión en los sanatorios de Sida deja de ser obligatoria. Se reconoce el derecho de los seropositivos al empleo.

Se proyecta una retrospectiva de Pier Paolo Pasolini en el Festival de Cine de La Habana.

1996

Se publica Machos, maricones and gays: Cuba and homosexuality, de Ian Lumsden (Editorial Temple University Press, Estados Unidos), que analiza la homosexualidad en Cuba. En el apéndice del libro aparecen textos de Tomás Fernández Robaina, de Pablo Milanés, y un manifiesto de la Asociación Cubana de Gays y Lesbianas.

1997

La Asociación Internacional de Gays y Lesbianas (ILGA, siglas en inglés) denuncia que la supresión de la Asociación Cubana de Gays y Lesbianas, luego del acoso sufrido por sus miembros, demuestra la falta de libertad de asociación en la Isla.

El Decreto-Ley 175, del 17 de junio, modifica el artículo 303 del Código Penal de 1987 en título y concepto, y se elimina la referencia a la homosexualidad.

El 24 de agosto, la policía cubana realiza una redada de grandes proporciones contra los gays que participan en la fiesta de El Periquitón. Entre los presentes, el cineasta español Pedro Almodóvar, la transexual Bibi Andersen y el modisto francés Jean Paul Gaultier.

La acción policial se salda con cientos de detenidos, que son llevados a estaciones de policía y liberados al día siguiente. Se les impone una multa de 30 pesos. Los organizadores de la fiesta son trasladados a la prisión de 100 y Aldabó, en La Habana, donde permanecen varios meses.

2001

En febrero, un editorial del semanario oficialista Tribuna de La Habana, firmado por su director, Ángel Rodríguez Álvarez, arremete contra los gays y los travestis que se reúnen en el malecón habanero, frente a la cafetería FIAT. El periodista considera que se debe negar el espacio público a personas que califica de «prostitutas, proxenetas y estrafalarios». Sobre los travestis, dice que son una «figura desdichadamente extendida por el mundo, pero casi desconocida en Cuba». Bajo el amparo de tales declaraciones, se efectúan redadas policiales.

El Ministerio de Cultura y el Comité Central del Partido Comunista convocan a una reunión con los periodistas culturales para abordar «el daño inmenso que está haciendo a la revolución» la difusión internacional de la película Antes que anochezca, de Julian Schnabel, basada en la autobiografía de Reinaldo Arenas.

Presiden la reunión el ministro de Cultura, Abel Prieto, Pedro de la Hoz, periodista y asesor del ministro, y Alfonso Borges, jefe del Departamento Ideológico del Comité Central.

Como consecuencia, el primer número de la revista digital La Jiribilla, que aparece en mayo, es dedicado a Arenas. Se publica La política sexual de Reinaldo Arenas (realidad, ficción y el archivo real de la revolución cubana), del sindicalista estadounidense Jon Hillson.

El libelo de Hillson minimiza el impacto de las UMAP al calor del acoso imperialista que ha sufrido la revolución cubana, y afirma que la homosexualidad fue despenalizada en Cuba en 1979, con el nuevo Código Penal (falsedad que ha sido repetida por los voceros oficiales y medios de prensa); mientras añade que «en 1987, una nueva orden policial prohibió el acoso de personas debido a su apariencia o manera de vestir, lo cual se hacía amparándose en estatutos en contra de la conducta ostentosa».

Violando los derechos de copyright y la voluntad del autor expresada en su testamento, La Jiribilla publica los relatos Adiós a Manhattan y El cometa Halley, de Arenas.

Se edita Gay Cuban Nation, del profesor cubanoamericano Emilio Bejel (Editorial University of Chicago Press, Estados Unidos), el mayor estudio del homoerotismo y la homofobia en la literatura, el cine y la sociedad cubanos.

2003

Fidel Castro insulta a dos locutores de Miami que le hacen una broma telefónica haciéndose pasar por Hugo Chávez, con gritos de «¿En qué caí, comemierda? ¿En qué caí, maricón? ¿En qué caí, mariconzón?». Asociaciones de gays y lesbianas publican comunicados de condena a la homofobia evidente del gobernante cubano.

2004

En julio, en un reporte del corresponsal de la BBC en La Habana, una funcionaria del gobierno cubano asegura que la Policía Nacional Revolucionaria «no reprime a los homosexuales, sino las conductas negativas que ellos tienen». «Algunos de los travestis presos son personas que tenían otras causas pendientes», dice María Rodríguez, psicóloga del Centro Nacional de Educación Sexual (CENESEX).

En septiembre, la revista Alma Mater, de casi nula circulación en la Isla y destinada a los estudiantes universitarios, publica un dossier sobre la homosexualidad en Cuba, un tema ignorado por los restantes medios de comunicación cubanos. En una entrevista a Mariela Castro Espín, directora del CENESEX, y titulada «Más relajados, no más tolerantes», ésta aboga por una enmienda en la constitución cubana para que en la Isla sea explícitamente ilegal discriminar a los homosexuales.

2005

El 9 de mayo, la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional denuncia que, de enero a mayo, se han realizado redadas policiales y detenciones de alrededor de 400 jóvenes, la mayoría residentes en la capital, a los cuales se les aplica la figura de «peligrosidad pre-delictiva», presente en el Código Penal. Entre los detenidos había jóvenes que se supuestamente se dedicaban a la prostitución homosexual.

El CENESEX y el Ministerio de Salud Pública patrocinan en agosto un festival de cine gay en La Habana. La noticia no circula en los medios de prensa cubanos, excepto en ciertas páginas en Internet, al que no tienen acceso los cubanos de la Isla.

En diciembre, se inaugura una exposición del fallecido fotógrafo estadounidense Robert Mapplethorpe, icono homosexual. Asiste Ricardo Alarcón, presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular.

Durante ese mes, el CENESEX, que dirige Mariela Castro Espín, presenta una iniciativa parlamentaria que permita legalizar el cambio de sexo. Silencio total en la prensa cubana.

Retrospectiva de Pier Paolo Pasolini en el Festival de La Habana. Entre sus títulos se incluye Saló o los 120 días de Sodoma.

2007

El 17 de mayo se celebra por primera vez en Cuba el Día Mundial Contra la Homofobia.

2008

En mayo la televisión cubana emite el filme Brokeback Mountain, de Ang Lee. Palabra Nueva, la revista de la Arquidiócesis de La Habana, pone el grito en el cielo ante la normalización del «homosexualismo» en la isla. Orlando Márquez firma el artículo «Llegamos o nos pasamos», en el que asegura que tal normalización y la adopción de leyes en ese sentido constituyen mensajes que “hacen peligrar la inocencia de los más pequeños”.

En junio, el CENESEX anuncia que el Ministerio de Salud Pública ha emitido una resolución mediante la cual se aprueban las operaciones de cambio de sexo en la isla.

2010

El 31 de agosto, el periódico mexicano La Jornada publica una entrevista a Fidel Castro con el titular: «Soy el responsable de la persecución a homosexuales que hubo en Cuba».

http://manuelzayas.com/blog/mapa-de-la-homofobia

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