viernes, 29 de abril de 2011

Azote del cubano: clima, combustible y alimentos

Azote del cubano: clima, combustible y alimentos

"Las alzas en los precios de los alimentos y los combustibles y los
temores a una activa temporada de huracanes están apretando el cinturón
a Cuba"

Rolando Cartaya 28 de abril de 2011

"El lo atribuye al deterioro progresivo de la liquidez de la población,
como consecuencia de la prolongada crisis estructural, la política de
reordenamiento laboral, el reajuste de plantillas en los centros de
trabajo, los recortes a pensionados por la seguridad social y el alza de
los precios de los cuentapropistas, mercado negro y estatales. Todas
ellas medidas impuestas por el gobierno cubano que inciden directamente
en el detrimento económico de la población".

Veo en un cable de la agencia Reuters el siguiente encabezado: "Las
alzas en los precios de los alimentos y los combustibles y los temores a
una activa temporada de huracanes están apretando el cinturón a Cuba".
Me pregunto cuántos ojetes más faltarán para llegar a la bendita hebilla
de este cinturón sin fin, verdadero émulo de la multiplicación de los
panes y los peces ¡Mira que hemos escuchado eso del cinturón en 52 años!

La noticia de Reuters se refiere esta vez al ajuste recientemente
anunciado por Raúl Castro del plan económico 2011. Los economistas del
régimen habían previsto un aumento en los precios mundiales de los
alimentos pero el alza en lo que va de año ha sido de más de cinco veces
lo previsto, Con el incremento paralelo de los combustibles y otros
renglones esto supone una erogaciónj de 800 millones de dólares que no
estaban en el programa. ¿Y quién va a pagar los platos rotos? El
sospechoso de siempre: Liborio.

La cuenta adicional va a caer como un piano desde un piso doce sobre el
ya deprimido poder adquisitivo de la población.

En el número 164 del semanario Primavera Digital, Roberto Valdivia narra
desde Ciego de Avila una anomalía ocurrida en los primeros días de
abril. En muchas bodegas de la ciudad no había nadie haciendo cola para
comprar los mandados del mes. Y no por falta de necesidad, que ya se
sabe que la cuota racionada no alcanza para más de diez o doce días.

Valdivia asegura que la inmensa mayoría de los clientes sólo pudieron
adquirir "lo que les tocaba" tres días después de que se inició la
oferta, y que para la fecha de su reportaje, el día 14, algunos todavía
no habían podido comprarlo.

El lo atribuye al deterioro progresivo de la liquidez de la población,
"como consecuencia de la prolongada crisis estructural, la política de
reordenamiento laboral, el reajuste de plantillas en los centros de
trabajo, los recortes a pensionados por la seguridad social y el alza de
los precios de los cuentapropistas, mercado negro y estatales. Todas
ellas medidas impuestas por el gobierno cubano que inciden directamente
en el detrimento económico de la población".

En otro reportaje reciente desde La Habana, éste para Cubanet, Adolfo
Pablo Borrazá señalaba que "No hay dinero, la gente en la calle compra
solamente lo imprescindible".

…Y parió catana

Es sobre ese tinglado de inopia pecuniaria popular y cortes de
pensiones, subsidios y gratuidades, que va a caer con todo su peso el
déficit presupuestario que el gobierno no previó, o no tenía con qué.

En un trabajo que apareció en el blog de Martha Beatriz Roque, "Lo que
mal empieza…", el economista independiente cubano Arnaldo Ramos
Lauzurique prevé el impacto de la subida de precios del mercado mundial
sobre los ya deprimidos ingresos de la población de la isla.

El economista calcula que la compra sin subsidios de los alimentos que
actualmente se importan (por valor de 1,600 millones de dólares),
obligará a los cubanos a desembolsar unos 40 000 millones de pesos
moneda nacional. Añadiéndole solamente el cobro de la factura eléctrica,
ajustada al alto precio internacional del combustible, el gasto total se
elevaría a 60 000 millones de pesos.

Eso, sin contar con "otras muchas erogaciones imprescindibles", y con
que "las migajas que el régimen ofrece a la población, como las ventas
de gas licuado, y los materiales de construcción o los productos
eliminados de la libreta de racionamiento, se ofertan sin los llamados
subsidios".

Luego, el ex preso de conciencia de la causa de los 75 nos ofrece el
siguiente dato: los ingresos totales de la población en 2009 fueron de
41mil 406 millones de pesos cubanos.

Considerando que desde entonces no ha habido aumentos generales de
salarios, la caja no cuadra.

Mientras tanto, como me recordaba otro economista independiente, Oscar
Espinosa Chepe, la única modificación adicional de que se habló en el
Congreso del Partido Comunista para mejorar la producción agrícola fue
ofrecer más tierras prestadas a los campesinos más exitosos.

Nada de eliminar el monopolio estatal de Acopios, de permitir a los
agricultores que siembren lo que quieran, lo vendan a quien quieran,
donde quieran y a los precios que les parezca; de dejarles construir
viviendas en las parcelas que trabajan (después de meterle el cuerpo al
marabú); ni de extender más allá de 10 años el período del usufructo (99
años para los extranjeros). Mucho menos de otorgarles la merecida
propiedad de las tierras.

El cable de Reuters desde La Habana dice que las lluvias han estado este
año un 90 por ciento por debajo de la media, lo que podría elevar las
importaciones de alimentos.

Qué le importa al tigre una raya más…

http://www.martinoticias.com/noticias/cuba/Cuba-el-cinturon-sin-fin-120895544.html

No hay comentarios:

Publicar un comentario