viernes, 17 de diciembre de 2010

Cables desacreditan a la vieja disidencia cubana

Publicado el jueves, 12.16.10
Cables desacreditan a la vieja disidencia cubana
Por JUAN O. TAMAYO
jtamayo@ElNuevoHerald.com

Los diplomáticos de Estados Unidos en La Habana consideran que la
disidencia cubana tradicional es vieja, tiene escaso apoyo popular y
muchas desavenencias entre sí, además de estar penetrada por agentes de
la Seguridad del Estado y mostrar demasiado interés en la ayuda de
Washington, de acuerdo con cables filtrados por WikiLeaks.

El principal diplomático estadounidense en Cuba, Jonathan Farrar,
sugirió que las políticas de Estados Unidos traten de enfocarse más en
los blogueros y los artistas jóvenes.

Otros de los documentos, publicados por el diario El País, indican que
Raúl Castro quiso abrir conversaciones secretas con la Casa Blanca a
finales del 2009, por ser la única manera en que su gobierno podría
"tomar medidas importantes para satisfacer las preocupaciones de EEUU'',
de acuerdo con diplomáticos españoles.

Un cable de Farrar con fecha del 15 de abril del 2009 dijo que los
disidentes merecían el apoyo de EEUU por ser "la conciencia de Cuba''.
Además, culpó de algunos de los problemas de los disidentes a la
infiltración de la Seguridad del Estado, diseñada para alimentar su
orgullo personal y provocar rivalidades.

Pero el cable tambien enumeró una larga lista de problemas que, según
él, hacía poco probable que los disidentes jugaran algún papel
significativo en el futuro de Cuba.

"Muchos grupos opositores tienden a ser dominados por individuos con
fuerte orgullo personal que no colaboran bien y son por lo tanto blancos
fáciles para la manipulación de los servicios de la Seguridad cubana'',
escribió Farrar.

"Hemos visto escasa evidencia de que las principales organizaciones
disidentes tengan algún tipo de resonancia entre los cubanos comunes y
corrientes'', añadió. Los sondeos informales a visitantes de la misión
de EEUU "han mostrado una ignorancia prácticamente total de
personalidades de la disidencia o de sus plataformas'', puntualizó.

Muchos importantes disidentes tienen más de 60 años, reportó Farrar.
"Tienen un contacto muy escaso con los cubanos más jóvenes, y, en cuanto
a su mensaje. . . este carece de atractivo para ese segmento de la
sociedad''.

Su "muy válido'' enfoque en los derechos humanos "no toca los intereses
de los cubanos a quienes les preocupa más contar con más oportunidades
de viajar libremente y tener una vida más acomodada'', señaló el despacho.

Los disidentes "tienen que empezar por conseguir cierto nivel de
unificación de sus intenciones como oposición, o al menos dejar de
gastar tanta energía tratando de obstaculizarse unos a otros'', añadió
Farrar.

Agregó que los disidentes también pasan demasiado tiempo tratando de
obtener ''suficientes recursos para la subsistencia cotidiana de los
principales organizadores y sus partidarios clave''.

Y, aunque gran parte de la asistencia que reciben proviene dels exilio,
señaló el cable, muchos disidentes "se quejan de que la intención de los
exiliados es de socavar a los grupos locales de oposición para tomar
ellos el poder cuando se vayan los Castro''.

Otro cable del predecesor de Farrar, Michael Parmly, reportó que un
estudiante le había dicho a un diplomático de EEUU que muchos cubanos
"están convencidos de que a los disidentes se les paga para planear
actos de terrorismo''.

En lugar de los disidentes tradicionales, agregó el cable de Farrar,
"creemos que es la generación más joven de 'disidentes no
tradicionales', como es el caso de [la bloguera] Yoani Sánchez, la que
es más probable que tenga un impacto mayor a largo plazo en la Cuba
postCastro''.

"Los individuos más jóvenes, incluyendo a blogueros, músicos y artistas
plásticos y teatrales. . . son mucho mejores en tomar posiciones
'rebeldes' con mayor atractivo popular'', escribió. Pero ellos "no
parecen aspirar a jugar papel de liderazgo alguno''.

Parmly señaló además en su cable del 2006 que la especulación sobre
posibles vínculos con la Seguridad del Estado había rondado durante
mucho tiempo a dos importantes disidentes, incluyendo al activista de
los derechos humanos Elizardo Sánchez Santa Cruz.

Sánchez Santa Cruz no quiso comentar el jueves sobre el tema, pero ha
dicho anteriormente que él trató de negociar un mejoramiento de los
derechos humanos con funcionarios cubanos en 1997, con la aprobación de
EEUU y otros gobiernos.

En cuanto a las negociaciones, Castro ha ofrecido pública y
repetidamente entablar conversaciones abiertas con Washington desde que
sucediera a su hermano Fidel. Pero los cables indican que Castro
prefiere el secreto para las negociaciones de toma y daca con el enemigo
de su gobierno.

El embajador de España en La Habana, Manuel Cacho, mencionó el interés
de Castro durante una reunión del 2 de diciembre con Farrar, de acuerdo
con un cable del 5 de diciembre del 2009 firmado por el propio Farrar.

En la sesión se discutió una próxima reunión entre la secretaria de
Estado Hillary Clinton y el entonces ministro de Asuntos Esteriores de
España, Miguel Angel Moratinos, quien se había reunido con Castro en
Cuba cinco semanas antes.

Cacho dijo que Moratinos hablaría con Clinton "del interés de Cuba, como
supuestamente le había expresado a él Raul Castro, por un 'canal
político' con el USG [gobierno de EEUU]. . . Solamente a través de dicho
'canal político' podría el GOC [gobierno de Cuba] tomar medidas
importantes para satisfacer las preocupaciones de EEUU'', señaló el cable.

Moratinos pasó de hecho el mensaje a Clinton cuando se reunieron el 14
de diciembre del 2009 en Madrid, de acuerdo con un despacho del 18 de
diciembre de la embajada de EEUU en España.

"Durante el viaje de octubre de Moratinos a Cuba, dijo, Raúl Castro le
confesó su deseo de establecer un 'canal secreto de comunicación' con la
Casa Blanca'', reportó el despacho desde Madrid.

Tanto Clinton como Farrar respondieron a los españoles que si Castro
quería hablar debería usar los 'canales existentes' '', de acuerdo con
los cables de WikiLeaks.

Al parecer, las misiones de EEUU en La Habana y Madrid no consideraron
importantes los reportes de los españoles sobre Castro y clasificaron
sus cables como "confidenciales'' en vez de "secretos'' o una
clasificación más alta.

P.J. Crowley, portavoz del Departamento de Estado, dijo el jueves que
Washington y La Habana están en contacto rutinariamente, pero que "un
diálogo más amplio y a nivel más alto. . . sólo será posible una vez que
veamos verdaderos cambios en Cuba. . . No hemos visto hasta el momento
nada que se acerque a un cambio fundamental en Cuba''.

El cable de Farrar sobre la solicitud de Castro de conversaciones
secretas señaló también que Cuba había rechazado propuestas de EEUU de
eliminar las restricciones a viajes que tanto La Habana como Washington
han impuesto a los diplomáticos del otro país.

Farrar señaló que Cacho preguntó por qué los funcionarios cubanos no
habían aceptado la oferta de eliminar toda restriccion a los viajes, ya
que "eso sería ventajoso para ellos''.

"El territorio de Cuba es mucho más pequeño, y el GOC controla el acceso
a las entidades del GOC'' que dominan las instituciones económicas y
sociales de Cuba, alegó Cacho. El acceso potencial de los diplomáticos
cubanos en Estados Unidos, añadió, "sería mucho mayor''.

Farrar escribió que él respondió "que esa era una pregunta que era mejor
hacerle al GOC; nuestra oferta sigue en pie''.

http://www.elnuevoherald.com/2010/12/16/v-fullstory/855010/cables-desacreditan-a-la-vieja.html

No hay comentarios:

Publicar un comentario